La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó las acusaciones de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, quien señaló que la mandataria alentó protestas de migrantes en Los Ángeles. En conferencia matutina, Sheinbaum calificó como "absolutamente falso" que haya promovido actos violentos, subrayando que su llamado fue únicamente a una movilización pacífica contra el posible impuesto a las remesas planteado por legisladores estadounidenses.
La mandataria aseguró que su mensaje fue tergiversado por la oposición mexicana, a quienes responsabilizó de sacar de contexto sus declaraciones con fines políticos. Señaló que los actos vandálicos ocurridos durante algunas protestas fueron provocaciones ajenas a su postura, y enfatizó que México siempre ha defendido a sus connacionales en el extranjero de forma pacífica y con responsabilidad en la relación bilateral con Estados Unidos.