El atacante de Walmart en 2019, que mató a 23 personas en un acto motivado por odio racial, fue sentenciado tras aceptar su culpabilidad y enfrentar a los familiares de las víctimas.
Patrick Crusius, autor del ataque masivo en un Walmart de El Paso en 2019, se declaró culpable de asesinato capital y fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. En su declaración ante la corte, Crusius reconoció que su objetivo eran los hispanos y aceptó también 22 cargos adicionales de asalto agravado. El juez Sam Medrano lo reprendió severamente por el ataque racista, asegurando que, lejos de sembrar el miedo, fortaleció la unidad de la ciudad: "Tu misión fracasó... El Paso se levantó, más fuerte y más valiente".
El tiroteo, en el que murieron 23 personas y otras 22 resultaron heridas, fue catalogado como uno de los atentados más graves contra la comunidad mexicana en Estados Unidos. Crusius, motivado por ideologías de odio y retórica antiinmigrante, había viajado más de mil kilómetros para cometer el crimen. Aunque su defensa argumentó problemas de salud mental, el tribunal no lo consideró atenuante. El ex canciller Marcelo Ebrard celebró la sentencia como un acto de justicia tardía para las víctimas del "peor atentado terrorista del siglo" contra mexicanos en EE.UU.