Washington se encuentra blindada para recibir un inusual desfile militar convocado por el presidente Donald Trump con motivo de su cumpleaños y del 250º aniversario de la creación del ejército estadounidense. Sin embargo, tormentas eléctricas amenazan con interrumpir el evento, que contará con cerca de 7.000 soldados, 150 vehículos blindados y una flotilla aérea de medio centenar de helicópteros y aviones. A pesar de las condiciones climáticas adversas, la Casa Blanca aseguró que la celebración se llevará a cabo, aunque podría haber ajustes de último momento.
Mientras tanto, cientos de protestas se han convocado en diversas ciudades del país bajo el lema "Reyes No", en rechazo al estilo autoritario que atribuyen a Trump. Aunque no se esperan manifestaciones en Washington, la tensión es evidente, ya que el desfile se produce pocos días después de que el presidente desplegara a reservistas en Los Ángeles para contener movilizaciones sociales. La celebración, cuyo costo podría superar los 45 millones de dólares, incluirá soldados vestidos con uniformes históricos y paracaidistas que entregarán una bandera directamente al presidente.
