Data Cívica, organización feminista que utiliza datos y tecnología como herramientas para la defensa de los derechos humanos, en su informe anual, “Votar entre balas: entendiendo la violencia criminal-electoral en México”, consideró al 2024 como el año de mayor violencia hacia la política en el país; nuestro estado se ubicó en el cuarto puesto.
Con 656 casos de violencia político-criminal, el 2024 se posiciona oficialmente como el año más violento para la política en la República Mexicana desde el 2018. En el contexto de las elecciones más grandes en la historia del país, desde Votar entre Balas -investigación periodística y académica- registraron 343 asesinatos, 99 atentados, 78 ataques armados, 69 amenazas y 68 desapariciones/secuestros de personas del ámbito político.
Las entidades federativas que concentraron el mayor número de eventos de violencia político-criminal durante año pasado fueron Guerrero, Guanajuato, Puebla y Chiapas.
La organización visualizó que este año es probable se comiencen a ver los estragos de la violencia en estados como Veracruz, que en junio de 2025 tendrán elecciones locales, ya que durante el mes de diciembre del año pasado registraron el asesinato del diputado federal, Benito Aguas, del Partido Verde.
Según el registro de la organización, en 2018 documentaron 171 eventos de violencia político criminal, para 2019 fueron 121; 2020, 78; 2021, 177; 2022, 486; 2023, 570 y 2024 con 656.
Reporte
En el periodo de 2018 a 2024 se han registrado un total de dos mil 260 ataques, asesinatos, atentados y amenazas contra personas asociadas con el ámbito político, gubernamental o contra instalaciones de gobierno o partidos. De las víctimas registradas en este periodo, 79 % corresponde a personas del género masculino.
Los estados donde ocurrieron los eventos de diciembre de 2024 fueron: Hidalgo, Michoacán, Puebla, Veracruz, Sinaloa, Oaxaca, Zacatecas, Morelos, Chiapas, Quintana Roo, Guerrero, San Luis Potosí, Estado de México, Guanajuato, Campeche, Colima y Baja California.
En el anterior periodo, Chiapas solo registró un evento dirigido hacia una mujer de afiliación partidista desconocida, la cual fue asesinada.