Una investigación, publicada en la prestigiosa revista Tropical and Subtropical Agroecosystems, identificó que, en Chiapas ha aumentado de manera alarmante durante el periodo 2010-2024 los incendios; uso del fuego en prácticas agrícolas, constituyen la principal causa detrás de estos siniestros.
El análisis espacial determinó que las zonas con mayor recurrencia de incendios se localizan principalmente en la Sierra Madre de Chiapas, abarcando municipios como Villaflores, Villa Corzo, La Concordia, Cintalapa y Jiquipilas.
Estos eventos han dañado considerablemente áreas de bosque de coníferas y selvas húmedas, con un pico crítico observado entre 2021 y 2024, donde se registraron las superficies más extensas afectadas.
Daño ambiental
Para el periodo más reciente (2021-2024), la pérdida promedio fue de 31 mil 313.53 hectáreas por año, una cifra drásticamente superior a la de periodos anteriores, lo que indica una intensificación reciente del problema.
La superficie afectada por incendios forestales en Chiapas durante el periodo de estudio (2010-2024) fue de 498 mil 147 hectáreas. Esta cifra representa aproximadamente el 6.8 % de la superficie total del estado.
Los análisis estadísticos concluyen que el incremento en la ocurrencia y extensión de los incendios está estrechamente ligado a causas antropogénicas, destacando la quema para el cambio de uso de suelo y la preparación de tierras para cultivo.
Los hallazgos subrayan la necesidad de implementar estrategias integrales de prevención y manejo del fuego que incluyan el monitoreo climático, la capacitación comunitaria y el fortalecimiento de las capacidades técnicas institucionales, con el fin de minimizar los impactos futuros sobre los ecosistemas de Chiapas.
El estudio fue liderado por un equipo de investigadores conformado por A.M. Pacheco Torres y M.F. Pascacio Narcia de la Maestría en Ciencias en Producción Agropecuaria Tropical de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach); D. R. Aryal de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti); C.A. Velázquez Sanabria y F. Guevara Hernández también de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Unach; y E. Garduño Mendoza del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM.












