A 10 años de labor para conservar el quetzal: Conanp

Actividades no reguladas y ordenadas territorialmente son la principal amenaza del quetzal mesoamericano, sin embargo, la incidencia educativa dentro de comunidades y constantes trabajos de monitoreo se mantienen desde hace más de 10 años en la Reserva de la Biósfera El Triunfo para detener estas amenazas.

La integrante del Área de Educación Ambiental de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Rossana Megchún Guerrero, destacó que desde hace una década se ha implementado la campaña “Por el orgullo de las especies” o también llamada “Campaña Cruzada”.

Actualmente se mantienen campañas educativas que llegan a más de 30 comunidades con el mensaje de la conservación de especies prioritarias, dentro de las cuales se destaca el quetzal.

Este pequeño pero también bello individuo es una especie endémica del Sureste de México y Centroamérica, considerado de alto riesgo debido a la fragilidad y vulnerabilidad de donde vive y se reproduce.

Los bosques mesófilos de montaña son su hogar con el que comparte una alta correlación, lo que hace que “su distribución está restringida a las zonas de sitios específicos de la geografía chiapaneca”, explicó el integrante del Área de Conocimiento y Monitoreo Biológico de la reserva, Roberto Gálvez Mejía.

Su alta especialización a este ecosistema hace que su distribución confirmada sea restringida a las zonas altas de grandes reservas de la biósfera, específicamente en El Triunfo y Volcán Tacaná, “por lo que es prioritario fortalecer las acciones de conservación del hábitat y especie”.

“Para poder proteger y conservar al quetzal se realizan diversas acciones en la reserva, van desde los recorridos de vigilancia, donde se cuida que no haya presencia de cazadores, tala clandestina o incendios forestales”, mencionó.

Y acotó que en los trabajos de monitoreo biológico se visita desde hace más de 10 años las zonas núcleo de El Triunfo y Cuxtepec, donde “mes con mes se han estado registrando los avistamientos y nidos del quetzal. Esto ha permitido conocer el estado de las poblaciones y proponer estrategias de manejo y conservación para la especie”, concluyó.