El secretario de Economía Municipal, David Zamora Rincón, dio a conocer que el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez lleva casi cinco años trabajando el ordenamiento del comercio en vía pública, principalmente en el corazón de la ciudad, observando un crecimiento importante por diferentes factores.
El funcionario municipal recordó que desde el año 2018 se aprobó un nuevo reglamento de comercio en vía pública para reglamentar la venta de productos típicos por las comerciantes conocidas como “canasteras”, quienes son procedentes de ejidos como El Jobo y Copoya.
Este tipo de comercio es el que se regula, así como la venta de productos que impactan en los comercios formales como son electrónicos, ropa y calzado, que no son productos típicos tuxtlecos y deben ser retirados de la vía pública mediante operativos que se realizan de forma periódica.
Este tipo de productos entran al país de contrabando, es por esta razón que se retiran porque los vendedores no pueden demostrar la procedencia lícita.
“Lamentablemente, también hay que decirlo, y es que una parte de la población compra estos artículos en la vía pública, incentivando este mercado”, puntualizó.
Operativos
Destacó que “las autoridades de manera conjunta llevan a cabo una campaña permanente para retirar esta mercancía de la calle, y es necesario decir que estos productos no tienen ninguna garantía, por ello es necesario que la población no compre con los vendedores ambulantes”.
También existe un padrón de vendedores que tienen permiso para ocupar ciertos espacios en el centro de la ciudad para evitar el desbordamiento del número de comerciantes.
De manera permanente las autoridades revisan este tema y toman acciones, ya que el ambulantaje es un fenómeno multifactorial, encontrando que los comerciantes son procedentes de municipios cercanos, principalmente de comunidades indígenas.