Romelia Granados, directora del Instituto Mexicano de Educación Proimex en Chiapas, destacó la relevancia del cuidado podológico y la quiropodia como áreas esenciales para prevenir enfermedades, especialmente en un estado donde dicha cultura no tiene arraigo.
En entrevista, Granados enfatizó que aunque las personas atienden otras partes del cuerpo, los pies suelen ser ignorados hasta que presentan dolor o infecciones graves.
“Somos la primera barrera para prevenir, diagnosticar y derivar a otros especialistas”, señaló.
Situación
Expuso que, en Chiapas, existe poca costumbre de acudir al podólogo de manera preventiva, sin embargo, comparó esta necesidad con la atención de la salud dental.
“Las uñas requieren un corte adecuado para evitar padecimientos como uñas encarnadas u hongos, que pueden derivar en complicaciones graves, especialmente en personas con diabetes”.
Detalló que uno de los problemas más comunes son las uñas encarnadas, la cuales, si no se tratan a tiempo pueden causar infecciones e incluso amputaciones en casos extremos.
También están los hongos (onicomicosis), que son contagiosos y frecuentes en espacios públicos; así como mal olor y deformaciones, por lo que muchos pacientes ocultan estos problemas por vergüenza agravando su condición.
Es por ello que la recomendación es visitar al podólogo o quiropodista cada seis a ocho semanas para revisiones preventivas. No obstante, es necesario diferenciar entre un servicio estético (como pedicuría) y uno médico.
Cuidado podológico
Detalló que Proimex, en convenio con el Instituto Metropolitano de Chiapas, impulsa la quinta generación de estudiantes en el área con grupos reducidos y jornadas gratuitas para fomentar la cultura del cuidado de esta zona del cuerpo.
Granados resaltó su compromiso por replicar en Chiapas la mayor conciencia que existe en otros estados, como San Luis Potosí.
