La falta de prácticas comunitarias, deportivas y espacios dignos para que las juventudes se desarrollen correctamente está propiciando que muchos jóvenes se encaminan por “malos pasos”, resalta la jefa de departamento de desarrollo de la Secretaría para el Desarrollo Sustentable de los Pueblos Indígenas (Sedespi), María de Lourdes Pérez Enríquez.
Por poner un contexto, la especialista detalla la situación de “los jóvenes de San Cristóbal” que “solo en las motos están y por no decir en qué otras cosas están metidos o estarán haciendo”.
Problemática
Pérez Enríquez, quien creció y actualmente se desarrolla en un contexto indígena, detectó que el problema de las juventudes no es exclusivo de los pueblos originarios, pues atañe también a los que viven en zonas urbanas.
En un conversatorio para la Comisión Estatal para los Derechos Humanos (CEDH), alegó qué ciudades y localidades han perdido las prácticas comunitarias, como el deporte o las actividades culturales.
“Se ha perdido la recreación, antes veías a todos los jóvenes en las canchas de fútbol, ahora solo se ve a algunos, se han ido cooptando, y a nuestras juventudes le está costando, porque no encuentran sus espacios adecuados de formación”, explicó.
Esta falta de interés en las juventudes recae sobre sus metas de vida y es uno de los principales factores de la deserción escolar, se le adhieren factores como la pobreza, la falta de oportunidades laborales y la discriminación sistemática hacia las personas de los pueblos originarios.
De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Chiapas persisten altos índices de analfabetismo y bajas tasas de matrícula en universidades, de hecho, es uno de los más marginales, pues solo dos de cada diez jóvenes logran ingresar a la educación media superior.
“Yo fui un referente en mi familia para seguir estudiando, pero creo que en los papás de los contextos indígenas es necesario hacer mucho trabajo para desestructurar estas ideas y que sigan mandando a la escuela a sus hijos para que sigan estudiando”, declaró.
A la par, resaltó que es necesario trabajar e incidir en las juventudes para que dejen de “estar estancados” y puedan generar metas de vida a través de espacios adecuados en sus contextos locales.