En el marco del debate sobre los derechos reproductivos en el estado, Andrea Hernández Molina, abogada y activista social provida, profamilia y prolibertades, explicó las labores de acompañamiento que diversas organizaciones ofrecen a las mujeres embarazadas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Hernández Molina afirmó que este movimiento no solo se opone al aborto, sino que busca un activismo positivo.
“Nosotros los providas protegemos y defendemos la vida desde la concepción hasta la muerte natural. El 90 % de las acciones sociales que se hacen en beneficio de la población es por nosotros los religiosos en diferentes denominaciones”, declaró.
La activista detalló que, a través de diversas asociaciones civiles, se brinda un apoyo integral a las mujeres que contemplan la interrupción del embarazo.
Explicó que estas organizaciones ayudan a las jóvenes en una decisión difícil con acompañamiento psicoemocional, espiritual y económico.
“Se les brinda hogares, acompañamiento médico y de una u otra manera solventar algunos gastos que ellas tienen en el embarazo y después del embarazo”, explicó la activista.
Respecto a la situación en Chiapas, dijo que previo a la despenalización, el código penal de la entidad ya contemplaba causales que eximían de penalización a la mujer, y aseguró que de acuerdo a una solicitud de información al INAI, “en Chiapas no existe ninguna mujer presa por aborto”.
Propuesta
La abogada anunció que, junto con el Consejo Nacional de la Nueva Derecha, trabajan en la creación de una política pública dirigida a beneficiar a mujeres embarazadas en situación vulnerable, la cual esperan presentar en diciembre próximo.
Hizo un llamado a retomar los valores familiares y fortalecer los lazos de comunicación en las juventudes debido a que no solo se trata de un tema de embarazos no planeados sino también de enfermedades de transmisión sexual que preocupan cada vez más.