De acuerdo a "Bullying sin Fronteras´´, en su último informe que comenzó en enero de 2020 y finalizó en diciembre de 2021, el número total de casos graves de bullying´ y ciberbullying documentados en México fue de 180 mil.
El bullying o acoso escolar representa un fuerte riesgo de violencia y otras consecuencias en las escuelas. Liliana Cuesta Jiménez, psicóloga clínica, comentó que este problema va desde poner sobrenombres, rayar cuadernos, esconder cosas, presionar para hacer algo indebido e incluso golpes.
En el caso de la violencia, esta es aprendida desde el seno del hogar en el entorno familiar; si no hay una forma cordial de pedir las cosas, un trato digno, una convivencia sana, desde niños se va aprendiendo que las agresiones, verbales o físicas, son normales.
Hay que considerar que cuando un adolescente es víctima de cualquier tipo de abuso escolar, ya sea proveniente de compañeros o docentes, puede desarrollar un trastorno de estrés postraumático si no recibe apoyo, incluso puede presentar episodios de violencia de forma impulsiva.
Al experimentar una situación de estrés de manera frecuente es cuando se desarrolla el trastorno de estrés postraumático, generando mucho deterioro en la salud mental, sobre todo si no hay una contención adecuada.
En muchos casos perderán la capacidad de regular sus emociones, presentarán enojo, pudiendo llegar a pensar en matar o herir a sus abusadores. En esto influyen otros factores sociales, como la música que hace referencia a la violencia, armas, muerte, series de televisión, películas, entre otras.
Los maestros deben saber cómo intervenir y son clave para poner un alto, no deben ser solo espectadores; deben procurar que los compañeros no sean solo testigos, sino que intervengan y reporten cualquier manifestación de violencia.