México se ha vuelto el país con la mayor cantidad de granos de primera necesidad importados, como el maíz, el trigo y el sorgo. El panorama podría empeorar si no existen o promueven políticas públicas que rescaten al campo, manifestó Álvaro López Ríos, dirigente nacional de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), durante su visita a la entidad.
La organización ha cumplido 46 años de vida y ha sido portavoz de los campesinos, denunciante de las injusticias que vive el sector desde hace muchos años como es el abandono institucional.
Factores
Dijo que este panorama se ve reflejado en el incremento constante en los productos consumibles. Todos han elevado su costo de manera considerable como las frutas, verduras, granos, carnes y lácteos, etc.
“Las autoridades únicamente se han dedicado a decir que han detenido la inflación, pero lo único que han hecho es aplicar subsidios a algunos sectores y servicios que no han sido suficientes para dejar de impactar la economía de las familias chiapanecas y mexicanas”, expresó.
Expuso que todos los pronósticos sobre la inflación se han roto y que está por encima de lo previsto. “Las autoridades salen a decir que no hay inflación, pero los salarios no alcanzan y resulta preocupante que se esté atentando contra la soberanía alimentaria”.
Aseguró que es grave el hecho de que México importe la mayoría de sus alimentos, lo que muestra la severa crisis y el abandono de los campesinos en toda la República.
“Nosotros, la gente del campo somos los que más hemos apoyado en los movimientos armados como la Revolución, pusimos más muertos, hemos alimentado al país y no se hace justicia a este sector”, manifestó.
En este contexto, precisó que las autoridades deben tomar acciones urgentes, ya que, de no hacerlo, una crisis social generalizada podría estallar por la falta de alimentos.
“Hemos sobrevivido y los seguiremos haciendo. Con el cambio de gobierno existe la esperanza de que las cosas se corrijan y mejoren por el bien del campo y de México”, concluyó.