En el marco del Día Mundial Contra la Rabia, el Distrito VII de la Secretaría de Salud, a través de la coordinación de programas preventivos, zoonosis y otras enfermedades emergentes, puso en marcha la estrategia de prevención que incluye una labor de vacunación antirrábica permanente y módulos establecidos para que los dueños lleven a sus mascotas como una medida de seguridad.
Piden no confiarse
El titular de programas preventivos, José Cruz Ramos Rodríguez, señaló la importancia de la prevención, aunque reconoció que en la región el último caso de rabia en humanos ocurrió hace más de 20 años, y en perros en 2019.
Pese a lo anterior, dijo, la institución de salud cuenta con el material suficiente, tanto para vacunar a las mascotas como para la persona que haya sufrido una agresión.
Este tipo de situaciones, dijo, son comunes tanto por las mismas mascotas al jugar con sus dueños, así como para animales extraños que pueden atacar.
Es necesario cuidar a las mascotas porque estas tienen contacto con otros animales que pudieran contagiarlos y estos a sus dueños, dijo.
El riesgo no solo ocurre cuando hay una mordida que haya penetrado la piel, sino cuando jugando hay algún rasguño o la mascota lame la herida.
Las mascotas, en el caso de la rabia, detalló, pueden vacunarse desde el mes de nacido y con frecuencia de dos veces al año como reforzamiento; esto es relativo según la exposición que tenga la mascota.
En el tema de los perros callejeros, dijo, se trabaja con la autoridad municipal porque se considera que este es un problema de salud pública.
Hay campañas de concientización para evitar que los perros deambulen por las calles porque seguramente la mayoría algún día tuvo dueño y lo abandonó; por lo anterior son necesarios los esquemas de esterilización, pero sobre todo la concientización para evitar ese problema.
Expuso que hay el material suficiente para instalar módulos de vacunación en todos los 16 municipios de la jurisdicción que abarca el Distrito VII de la Secretaría de Salud, pero es necesario que se haga la solicitud y se coordinen entre el ayuntamiento y la institución de salud.