Rosemberg López Samayoa, presidente de Una Mano Amiga en la Lucha contra el Sida Asociación Civil, manifestó que como activistas y parte de la sociedad civil deben escuchar las posturas de legisladores y partidos políticos y cuestionarlos, no dejar que tomen la bandera de la diversidad solo para imagen pública.
El también miembro de la Coalición Mexicana LGBTIQ+, indicó que acudir a eventos que son convocados por políticos y por los mismos partidos es válido, pero no debe ser para respaldar por completo lo que hagan, sino para escuchar y cuestionar, y concretar un trabajo de su parte que sea inclusivo y que no quede en el discurso.
Recursos no coinciden con realidad
Generalmente, cuando se acerca el día de la homo, lesbi, bi y transfobia, el 17 de mayo, algunos políticos y funcionarios suelen hacer eventos y actividades para decir que apoyan sus derechos humanos, al respecto, dijo que, esos espacios deben ser aprovechados, porque en algunos casos los discursos no coinciden con la realidad que vive la población lésbico, homosexual, bisexual, trans y más.
Mencionó que no se debe permitir que personas que no pertenecen a la diversidad sexual y sobre todo que desconocen las necesidades de esta población, ocupen puestos públicos solo por “dedazo” o por influencias.
Labores
“Parte de ser activista social, en este caso, por la diversidad sexual, es cuestionarse lo que realmente es hacer activismo, porque hoy día se ven casos que pareciera protegen las ideas y puestos de los políticos sin cuestionar”, explicó.
“La vieja guardia, por llamarlo así, en el activismo, considero que tenemos un poco más de conciencia de no vender nuestra dignidad por un puesto, por seguir a alguien, porque la prioridad deben ser la comunidad”.
Como activistas deben trabajar en unión y evidenciar lo que pasa en otros estados del país, como en Jalisco y Monterrey, donde los gobiernos se han opuesto a los derechos de las infancias trans y hay persecución por la autoridad hacia las mujeres trans.