Este lunes los activistas de derechos humanos y migrantes, Irineo Mujica y Carlos García Villagrán, así como 18 migrantes, iniciaron un ayuno voluntario y la recepción de documentos ante la Comar para hacer un expediente para presentarlo el próximo lunes y solicitar a jueces federales juicios para atraer los casos a la Ciudad de México y se resuelva el problema, ya que las autoridades federales en Tapachula han sido rebasadas. 

García Villagrán e Irineo Mujica señalaron que el ayuno voluntario indefinido tiene como objetivo llamar la atención de la sociedad, de las autoridades y dar a conocer que se busca solventar el problema que enfrentan los migrantes, que no se quieren quedar en esta región sino continuar su camino hacia el centro y norte del país. 

En el parque Benito Juárez de Tapachula, a un costado del Museo Regional, la Iglesia de San Agustín y frente al parque central, se han concentrado miles de extranjeros, la mayor parte haitianos que con copias de sus solicitudes ante Comar hacen fila para entregarlas y ser parte del amparo. Se considera que serán más de 5 mil los migrantes de distintas nacionalidades, que incluyen cubanos, hondureños, salvadoreños, guatemaltecos y nicaragüenses, entre otros, los que se sumen a la movilización. 

Expuso que este día inició la recepción de documentos que esperan entregar ante las autoridades federales para que el juez, en el término de 72 horas dé respuesta y posiblemente el miércoles de la próxima semana estén saliendo a la Ciudad de México en una caravana. 

El motivo de las acciones es que el problema que enfrentan los migrantes varados se resuelva en la capital del país y no aquí en Tapachula donde la Comar ha sido rebasada. “Con el amparo vamos a caminar y esperamos que nos escuche el presidente AMLO”, expuso el entrevistado. 

En el parque Benito Juárez la concentración de miles de haitianos es evidente, sin embargo, también los otros parques mantienen la concentración de extranjeros, así como en las tiendas comerciales, donde estos pueden cobrar las remesas que les envían sus familiares. A esto se suma el comercio de venta ambulante de alimentos por parte de los mismos, con lo que las medidas de sanidad quedaron en el olvido.