Actúan contra plagas forestales en los Altos

La Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Chiapas realizó acciones de monitoreo y saneamiento a zonas forestales de San Cristóbal de Las Casas, ante brotes de insectos descortezadores que amenazan los ecosistemas de la región.

Los trabajos incluyeron la participación de comunidades y la aplicación de protocolos técnicos para contener los insectos, según informes del promotor de Desarrollo Forestal en Chiapas, Carlos Morales y testimonios de campo.

Mitzitón

En el ejido Mitzitón, personal de la Conafor y la Promotoría Local de Desarrollo Forestal detectaron brotes del insecto descortezador Ips spp., que afecta a ejemplares de Pinus Montezumae.

Durante el recorrido, se brindó asesoría sobre manejo fitosanitario y medidas para evitar la propagación de la plaga, la cual debilita la estructura de los árboles y los hace susceptibles a enfermedades.

Carlos Morales explicó que el seguimiento dependerá de la decisión de la asamblea ejidal, que evaluará las recomendaciones técnicas y la aplicación de tratamientos conforme a la normatividad forestal. “La participación comunitaria es clave para el éxito de estas acciones”, subrayó.

Los Pirineos

De manera paralela, en el predio particular Los Pirineos, la Conafor atendió un brote de Isp., otro escarabajo descortezador catalogado como plaga de alto riesgo.

Siguiendo la Norma Oficial Mexicana NOM-019-SEMARNAT-2017, se ejecutaron técnicas como derribo, troceo, descortezado de árboles infestados y aplicación de tratamiento químico.

Trabajo de campo

El ingeniero forestal, Francisco Rodríguez Villegas, detalló el proceso técnico aplicado: “Identificamos árboles con virulencia avanzada. Al derribarlos, fumigamos al instante para neutralizar al insecto. Luego, las trozas y ramas se vuelven a tratar y se cubren con puncia (material vegetal) para asegurar que cualquier escarabajo residual muera”, explicó.

Rodríguez Villegas precisó que, aunque también se hallaron grumos de mariposa resinera (Dioryctria spp.), esta no causa mortalidad en los pinos.

“El verdadero problema es el género Ips, que ataca desde la base del tronco y asciende, destruyendo el sistema vascular del árbol”, dijo.

El especialista destacó que las acciones se realizaron bajo autorización oficial previa, con equipos especializados y protocolos de seguridad.

Los bosques chiapanecos albergan el 20 % de la biodiversidad mexicana y son clave para la captura de agua y carbono.