Acusan represión por impedir imposición de supervisora

Descuentos, falta de atención a sus demandas y represión por parte de trabajadores de la Subsecretaría de Educación Federalizada, son parte de las inconformidades que fueron reveladas por un grupo de maestros y maestras de la zona escolar 131, pertenecientes a la Sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE-CNTE).

Conflictos

Revelaron que hay intenciones de descontarles parte de su salario en cantidades que van de los dos mil hasta nueve mil pesos, además de que algunos de profesores laboran en otras instituciones educativas ajenas al conflicto; sin embargo, el descuento también se les aplicó en dicho centro laboral.

A los que se suman profesores que ya no laboran en esa zona escolar.

Argumentaron que se encuentran viviendo una situación complicada debido a la falta de determinación en la destitución de la supervisora escolar, María Eunice “N”.

La situación ha generado gran indignación entre docentes e incluso madres y padres de familia, quienes argumentan que la supervisora escolar ha mostrado falta de compromiso y liderazgo en su desempeño. Según los profesores, esta no ha brindado el apoyo necesario para mejorar las condiciones educativas de la zona escolar, lo que ha afectado directamente a los estudiantes y a su desarrollo académico.

Anomalías

Además, se han reportado presuntas irregularidades en la gestión de recursos, entre otras situaciones, lo que ha generado un clima de desconfianza entre profesores y la supervisora.

Precisaron que la profesora ha obstaculizado trámites diferentes con lo que han resultado afectados algunos docentes, además ha tomado decisiones unilaterales sin consultar a la comunidad educativa. Al grado de que algunos maestros murieron a la espera de que se gestionaran algunos trámites. También la acusan de crear un ambiente de trabajo hostil y de ejercer maltrato hacia algunos profesores.

Los docentes afirman que estas acciones han afectado su estabilidad laboral y creado un ambiente de incertidumbre en las escuelas de la zona.

Ante esta situación, los profesores han llevado a cabo diversas manifestaciones y protestas pacíficas para exigir que se determine la destitución de la supervisora escolar. Han solicitado una reestructuración en la dirección de la zona escolar, con el fin de garantizar la calidad educativa y el bienestar de los estudiantes.