Denisse Esponda Cruz, de 16 años, estudiante del grado 12 en el American School Foundation of Chiapas A. C., fue una de los tres jóvenes mexicanos seleccionados entre seis mil aspirantes de todo el mundo para ser parte de un programa especial enfocado en impulsar áreas específicas como robótica y matemáticas. En esta ocasión en la República Popular de China.
Mediante una postulación se ganó un espacio en este programa y permaneció durante un mes en ese lejano país de Oriente, en donde se enfocó a aprender sobre esta cultura, entre otras cosas.
Además estuvo en contacto con diferentes compañías que desarrollan tecnología, como actividades de programación, tratándose del área que a la joven estudiante le interesa desarrollar. Pero esta oportunidad no es casualidad, pues Denisse es la alumna con el mejor desempeño y promedio de su institución.
Con el impulso de su madre también es practicante de violín, hablante del idioma inglés, participante de múltiples actividades, así como cursos y concursos de matemáticas y robótica; es decir, es una joven estudiante decidida y disciplinada.
La talentosa joven relató para esta casa editorial Cuarto Poder, que el proceso de admisión fue complicado, pero gracias a su desempeño académico y extra escolar se ganó su lugar. Asimismo, mediante un programa tuvo un acercamiento con la cultura de este país, a fin de tener un proceso de adaptación, pues es completamente diferente a la mexicana.
Estancia en China
“Es un país muy bonito. Tuve un acercamiento con una familia china y viví con ellos por dos semanas; estuve en lugares como la Ciudad Prohibida, la Muralla China. Y el acercamiento personal con compañías de tecnología fue algo impresionante”, comentó.
Compartió que el choque cultural fue complicado, “principalmente, la comida es muy diferente, las costumbres diferentes, pero también se tiene un concepto muy equivocado con esta cultura, que se piensa que son muy cerrados, simples, pero no es así, la gente es muy sociable y amable”.
Expuso que a través de esta experiencia pudo aprovechar que su enfoque ha sido tecnológico, pues este programa le dio la oportunidad de conocer sobre este mundo en un país que es pionero.
“En este país no existen las aplicaciones que generalmente usamos nosotros como Instagram, Facebook, Instagram. Ellos utilizan WeChat, que es una sola con todas esas funciones, incluso para realizar pagos”, explicó.
Sin duda alguna, también expone que esta experiencia le ha acentuado su interés por estudiar una carrera relacionada con la ingeniería y las matemáticas.
Invitación a la juventud chiapaneca
En este sentido, hizo un llamado a los jóvenes chiapanecos a que se enfoquen en el estudio, en actividades que despierten todo su potencial para que puedan alcanzar sus metas profesionales. En su caso, ella tiene el interés de estudiar y trabajar en el extranjero, teniendo ya la experiencia de conocer este país.
“Al principio pensaba que estaba muy lejos, pero uno se adapta rápido a la cultura y a la comida. En esa ocasión el trasladarme hacia China me llevó dos días, igual el regreso, pero fue una experiencia muy grata”, comentó.
Desde su experiencia, un aprendizaje de la cultura china es la perseverancia, la cual debe emplearse en la vida diaria: “(…) en esta cultura las personas son perseverantes, si fallan en algo lo vuelven a intentar hasta que lo logren, a diferencia de las personas de acá, que nos desanimamos rápido. Ese es un aprendizaje valioso, son muy disciplinados, estudian todo el tiempo”.
En este espacio agradeció a su mamá, Rosby Mariela Cruz Domínguez, quien ha sido pieza clave en su preparación académica y personal, al igual que para cumplir sus sueños, así como en esta ocasión. Y seguramente vendrán muchos más éxitos para la joven chiapaneca.