Por falta de liquidez tambalean 400 empresas

De acuerdo con el presidente en Chiapas de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Guillermo Acero Bustamante, un promedio de 400 unidades económicas en la entidad aún se mantienen en la incertidumbre de abrir, debido a que enfrentan una falta de liquidez a consecuencia de todo lo generado después de los meses críticos de la pandemia.

Las estimaciones económicas que tienen para el primer semestre del año, es que haya una disminución en algunos productos y eso haría pensar que las empresas aguanten (hasta donde puedan) los mismos precios de los productos gastronómicos que ofrecen.

“Aunque algunos, probablemente, ya le empiecen a subir. Seguimos en pláticas con ellos para que traten de no hacerlo. Le vamos a apostar al volumen, todos se han concientizado, los restaurantes somos lugares seguros”, comentó.

Detalló que a pesar de que Chiapas lleva varios días con un aumento de casos positivos, en la encuesta interna que realizó la Canirac con los agremiados para saber qué porcentaje se había enfermado, la respuesta -dijo- es que fueron pocos contagios, debido a que son espacios que han seguido de forma estricta las recomendaciones de las autoridades.

Adicional a ello, añadió, los trabajadores también se han cuidado de forma interna, incluso cuando los medios de transporte representaron el sitio más vulnerable para enfermarse, sobre todo porque no se respetaba la sana distancia o muchas personas no utilizaban el cubrebocas.

Contagios

En consecuencia, en este gremio empresarial los repuntes de casos de la variante ómicron no ha representado una baja en el número de trabajadores. Lo que ahora se debe de fortalecer, remarcó, es que el 8 o 10 % de las empresas que faltan por abrir, encuentren las condiciones para que sus negocios sigan activos.

A pesar de que enero ha sido un mes difícil para toda la parte productiva, Acero Bustamante resaltó que aun cuando la pandemia sigue activa, se están presentando casos donde se inauguran nuevas sucursales que venden productos gastronómicos o que prestan algún tipo de servicio.

Finalmente refirió que estas tiendas han compensado en gran medida a la empresas que, por una u otra razón, no han podido reincorporarse al mercado laboral. Una de las ventajas que tiene el sector restaurantero, enfatizó, es que al ser espacio en su mayoría familiar, tiene la capacidad de reponerse a corto plazo.