Mejora calidad del aire; lluvias “lavaron partículas”

Una vez que se presentaron las primeras lluvias en la región Metropolitana de Chiapas, la calidad del aire mejoró de forma sustancial debido a que las precipitaciones hicieron una especie de “lavado en las partículas”, mencionó Ramón Corzo Toledo, encargado de la Dirección de Cambio Climático y Economía Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn).

Tomando en cuenta que en los últimos días los parámetros de contaminantes eran negativos, ahora con la llegada de este fenómeno natural los niveles de contaminación comenzaron a bajar y, a partir de este 14 y 15 de mayo, la calidad del aire fue buena.

Corzo Toledo comentó que las lluvias, además, ayudan a disminuir los incendios y las quemas agrícolas que se están presentando en la entidad forman parte de los factores que evitan que las partículas queden suspendidas.

Las gotas que se originan en las precipitaciones, detalló, atrapan los contaminantes suspendidos en el aire y hacen que caiga al suelo de forma directa, es ahí donde se hace una especie de lavado y es de beneficio social al tener una mejor calidad en el aire.

En lo que va de este 2023, refirió, se presentaron en mayo seis días con mala calidad del aire, además de que en otros meses aparecieron registros con parámetros de aceptables, “cosa que no habíamos tenido en años anteriores; aún así, con esos niveles entramos todavía dentro del límite máximo permisible en lo que debería estar respirando la población”.

El compromiso institucional, remarcó, es llevar a cabo lo necesario para atender aquellos factores que afectan el medio ambiente y que provocan un impacto en el aire. A pesar que este 15 de mayo inicia de manera oficial la temporada de ciclones tropicales 2023, el monitoreo de la calidad del aire será constante y la información  se compartirá con la sociedad para que esté informada.

Aunque la cantidad de partículas suspendidas va a disminuir en las siguientes semanas, remarcó que hay otros contaminantes que también se deben vigilar y dentro de ellos aparece el ozono, monóxido de carbono, bióxido de nitrógeno y azufre, gases que pueden producirse con las emisiones en los vehículos.