El arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, monseñor José Francisco González González, lamentó el alarmante incremento de feminicidios en Chiapas; subrayando que la violencia doméstica e intrafamiliar laceran la dignidad humana, mientras advirtió que esta crisis social amenaza el futuro de la comunidad.
El prelado señaló que la agresión contra las mujeres, comúnmente dentro del hogar, “se da incluso desde el mismo lugar donde debería haber refugio”.
En lo que va del año se han registrado 19 casos de feminicidio en Chiapas, localizados en diversos municipios como Tuxtla, Tapachula y San Juan Chamula.
Como ejemplo desgarrador, el prelado mencionó la situación en Michoacán, donde una familia resultó víctima de una masacre y un menor falleció.
“Por cada mujer que se asesina, también siguen asesinándose varones”, destacó.
Además advirtió que estas pérdidas, junto con bajas tasas de natalidad, desnutrición y educación básica, plantean serias dudas sobre el futuro demográfico y social de México.
Importancia de la dignidad
Asimismo, insistió en la importancia de fomentar la dignidad humana desde la formación educativa.
“Es importante favorecer la formación y dignidad humana. Si no respeto mi propia vida, tampoco respeto la del otro. Es como cuando uno no respeta ni sus propios bienes, tampoco respeta los bienes de los demás y por eso abusa”, enfatizó.
El arzobispo destacó que la violencia contra las mujeres no solo es criminal, sino una manifestación de la falta de valores y educación para convivir.
Finalmente puntualizó en una estrategia integral de prevención, educación y justicia para combatir la violencia.
“Esta espiral afecta no solo a las mujeres, sino al tejido social de Chiapas y México”, concluyó.
