En un panorama fiscal que se perfila cada vez más riguroso y tecnificado, el contador público certificado y doctor en Derecho Fiscal y socio de la firma internacional Kreston BSG, Jorge Enrique Padilla Argüello, alertó a la comunidad empresarial sobre un significativo endurecimiento de las medidas del Servicio de Administración Tributaria (SAT) a partir de 2026, donde la mera presunción de la autoridad podría tener consecuencias operativas devastadoras para las empresas.
Durante su participación en un foro dirigido a empresarios, enfatizó que el próximo año traerá desafíos en múltiples disciplinas críticas: desarrollo organizacional, ciberseguridad –ante el creciente riesgo de hackeo–, reformas a la Ley de Amparo y la automatización de procesos. Sin embargo, centró su advertencia en los cambios de criterio y capacidad tecnológica del SAT.
Medida drástica
El especialista explicó el mecanismo que considera más preocupante: “En el caso de que un contribuyente presuma la autoridad, no es que lo compruebe la autoridad, nada más con la pura presunción, se le van a restringir el uso de sus sellos digitales”.
Esto, detalló, significa que la empresa afectada quedará imposibilitada para facturar, bloqueando así su operación y flujo de ingresos de manera inmediata.
De forma paralela, advirtió sobre una segunda medida drástica: “Por la pura presunción, la autoridad automáticamente cancela las facturas que te den tus proveedores”.
Si el SAT detecta o presume que una operación es falsa, cancelará las facturas (CFDI) recibidas, anulando con ello las deducciones correspondientes y generando una mayor carga tributaria para el contribuyente.
Frente a este escenario, el experto fue contundente en sus recomendaciones de prevención: Verificación exhaustiva de proveedores: Solicitar y revisar el contrato, el acta constitutiva y la constancia de situación fiscal del proveedor, asegurándose de que las actividades facturadas estén expresamente incluidas.











