Advierten por crisis de movilidad para peatones

Los accidentes de tránsito aumentaron un 78 % este año, en su mayoría por exceso de velocidad. Diego Pérez / CP
Los accidentes de tránsito aumentaron un 78 % este año, en su mayoría por exceso de velocidad. Diego Pérez / CP

Los accidentes de tránsito en Tuxtla Gutiérrez aumentaron un 78 % este año, en su mayoría por exceso de velocidad. Especialistas destacaron que adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con discapacidad son las principales víctimas de una ciudad donde los vehículos dominan y las normas para proteger al peatón se ignoran de forma sistemática.

La movilidad en Tuxtla Gutiérrez atraviesa una crisis que afecta a quienes caminan la ciudad: los peatones.

Este año los accidentes de tránsito registraron un alarmante incremento del 78 por ciento, y casi todos están relacionados con el exceso de velocidad, según datos del Organismo de Seguridad Vial en Chiapas.

Responsabilidad

Shiomara Cristina Romero Pascacio, fundadora del organismo, explicó que aunque el peatón también tiene responsabilidad al cruzar una vialidad, la mayor parte del peso recae en los conductores de automóviles y motocicletas.

“Deben respetar los límites de velocidad y, especialmente, los cruces peatonales”, enfatizó.

La especialista recordó que la población más vulnerable es la que más necesita atención en la vía pública.

Por edad o condición física, muchos peatones no pueden utilizar los puentes peatonales, lo que convierte los cruces de cebra en puntos esenciales para su seguridad.

Sin embargo, en Tuxtla Gutiérrez estos espacios se han vuelto solo decorativos ante la falta de respeto de los automovilistas.

Aunque el reglamento de tránsito establece con claridad que antes de aproximarse a un cruce peatonal se debe reducir la velocidad, esta norma es sistemáticamente ignorada.

Romero Pascacio señaló que la raíz del problema es doble: falta empatía tanto como educación vial.

Mientras la responsabilidad del peatón consiste en mantenerse atento, evitar distracciones y cruzar en los lugares indicados, la del conductor es mucho mayor: respetar señalamientos, límites de velocidad y asumir que las calles no son pistas de competencia.