Advierten por práctica de fraude financiero

En la era digital, los teléfonos inteligentes se han convertido en blancos clave para hackers, mediante engaños como llamadas, mensajes o correos falsos, los ciberdelincuentes suplantan a instituciones financieras para obtener datos personales y cometer diversos delitos.

Ante esto, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) alertó sobre estas prácticas, brindando recomendaciones para la protección.

El robo de identidad, uno de los delitos más comunes y peligrosos, va en aumento y suele empezar con una llamada, un mensaje o un correo electrónico que parece inofensivo.

Los criminales detrás de estos ataques se hacen pasar por instituciones financieras legítimas para obtener información sensible, ofreciendo supuestos premios, validan movimientos ficticios o generan alertas para engañar a las víctimas.

A través de estos mecanismos, logran que las personas revelen datos confidenciales como números de cuenta, contraseñas, NIP o códigos de seguridad.

De acuerdo a la Condusef, el robo de identidad consiste en la obtención, uso o transferencia de datos personales sin consentimiento, con fines fraudulentos.

Esta información puede incluir desde el nombre y dirección hasta huellas dactilares, número de seguridad social, licencias, credenciales oficiales y datos médicos o financieros.

Con estos datos, los delincuentes son capaces de contratar productos financieros a nombre de la víctima, hacer transferencias de dinero o compras en línea sin su conocimiento.

Los métodos más utilizados para obtener esta información son llamadas telefónicas con voz institucional simulando ser empleados bancarios; correos electrónicos y mensajes de texto que contienen enlaces maliciosos que redirigen a sitios falsos; redes sociales que utilizan promociones fraudulentas o perfiles clonados.

La Condusef emitió una serie de recomendaciones clave para evitar ser víctima de estos fraudes como nunca compartir datos bancarios por teléfono, mensajes, correos ni redes sociales; activar alertas y sistemas de seguridad en cuentas bancarias; cambiar contraseñas periódicamente y usar combinaciones seguras.

Además de evitar abrir enlaces sospechosos, incluso si parecen provenir del banco de confianza del usuario y no descargar aplicaciones desconocidas o sin verificar su origen.

Asimismo, destacó sobre la importancia de mantener un sistema operativo y antivirus actualizados en todos los dispositivos.