El único tratamiento que contrarresta el veneno de serpiente o araña venenosa es el mismo veneno, por lo que acudir con un “culebrero” o utilizar remedios caseros solo posterga un poco más el envenenamiento, explicó Víctor Moreno Avendaño, biólogo e integrante de la Red para la Conservación y la Divulgación de los Reptiles Venenosos en Chiapas.
El experto dijo que en este caso los llamados “culebreros” no son la mejor vía para atender a un paciente mordido o picado por alguna especie peligrosa, pues los pacientes llegan a los consultorios médicos u hospitales con mayor daño.
“Por fortuna el sector salud sí pone los antiviperinos a disposición de todos, es decir, puedes acceder a los mismos con solo acudir a un hospital público”, dijo Moreno Avendaño.
En la región Selva de Chiapas es más común que se den este tipo de accidentes: Ocosingo, Maravilla Tenejapa, Las Margaritas, Salto de Agua y Palenque; “son como los focos rojos”, consideró.
También Tapachula, Huixtla y la Sierra Madre, además de las Montañas del Norte como Ocozocoautla y Berriozábal.
Por el lado de la incidencia, dijo que los ataques de ofidios a humanos no es un tema alarmante, pero sí refirió que aún se desconocen muchos aspectos del panorama epidemiológico y cómo tratarlos.
Y por ese contexto se registran algunos errores o percances médicos que los limitan a tratar este tipo de temas. “No es que ocurran a diario, o dos por día, pero sí suceden. Es un acercamiento constante y todo depende de la región”.