El director jurídico ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Movilidad Urbana, José María González Macías, explicó que existe una vigilancia constante sobre el ruido excesivo que afecta a la convivencia vecinal en la ciudad; destacando que tanto negocios como viviendas pueden ser sancionados si rebasan los límites de decibeles establecidos por el reglamento.
Además señaló que gimnasios, bares diurnos y salones de fiesta son los principales infractores.
Las multas se aplican tras medición de decibeles y dependen del horario: 60 decibeles en el día y menos durante la noche.
“Cuando el ruido es excesivo y causa molestia a los vecinos, ya sea por denuncia o porque nosotros lo detectamos, acudimos con nuestro equipo de medición. Dependiendo del horario, el límite es de alrededor de 60 decibeles en el día y menos por la noche, debido a la necesidad de silencio”, mencionó.
Asimismo las denuncias pueden realizarse directamente en las oficinas de la Secretaría, ubicadas en el edificio Valanci.
Entre los casos más frecuentes subrayó gimnasios con música alta, bares diurnos y salones de fiesta, especialmente durante los fines de semana.
“La gente se queja mucho de los negocios que usan sonido a alto volumen, como los que imparten clases de zumba. Si se comprueba la infracción, aplicamos la multa correspondiente”, afirmó.
Por otro lado, enfatizó en que la autoridad hace verificaciones periódicas para evitar la alteración en la convivencia vecinal por el ruido.