Gerardo Coutiño Montes, investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), consideró como “histórica, demoledora, contundente e inédita” la calificación que realizase Donald Trump hacia el gobierno de México por señalar nexos en el más alto nivel con integrantes del crimen organizado.
El especialista rescató lo dicho por el mandatorio de Estados Unidos en un contexto de tensión entre ambos países, esto como un suceso que nunca se había mencionado entre ambas naciones.
“Tenemos problemas de control territorial con el narco, no le funciona la Policía Municipal; quién es el primer contacto en materia de seguridad con la ciudadanía.
Es innegable que hay franjas controladas por algún grupo criminal, pero decirlo que es al más alto nivel, es una aseveración temeraria porque se necesitan pruebas contundentes”, dijo.
Coutiño Montes consideró necesario reflexionar acerca del reconocimiento de dicha problemática, esto con el fin de trabajarla y erradicar. “Dudo mucho que al alto nivel se empieza, pero Estados Unidos presentará pruebas irrefutables y contundentes para sustentar lo dicho”.
Por tanto, el académico consideró grupos del crimen organizado mantienen el control de las policial locales, carreteras y caminos vecinales, por lo que es un “cáncer que sino se arranca, se puede contaminar más”.
Situación política
El analista considera la relación actual entre Estados Unidos y México envuelve diferentes aristas, no obstante, la presidenta Claudia Sheinbaum debe negociar sin parecer débil frente a su símil Donald Trump y toda la nación.
El investigador hizo énfasis en la debilidad de las instituciones en México, lo que podría conducir a una posible crisis política.
“Ese es el problema de fondo, como mantener el discurso político de la Cuarta Transformación que privilegia el nacionalismo frente a nuestro primer socio comercial”, añadió.
También, ubicó la vertiginosidad por la que se conduce Trump al romper acuerdos comerciales de larga data como el Tratado de Libre Comercio; hoy conocido como T-MEC. Por lo que, la presidenta no debe mostrarse débil ya que los costos al interior podrían incrementarse.
También, consideraba será México uno de los primeros países, sino el primero, que resentirá los decretos realizados en el primer día de la segunda administración del presidente Trump.