Agaves chiapanecos con inminente atractivo potencial

Anahí Borrás, Jorge González y Lorena Moreno, investigadoras e investigador de diversas partes del país, analizaron e identificaron las tres variedades de agaves en Chiapas, lo que determinó la presencia de propiedades atractivas para fomentar su participación en la producción de materiales de mayor valor agregado.

Las investigadoras e investigador estudiaron, a través del artículo “Caracterización de agaves endémicos del estado de Chiapas”, a las tres especies de maguey en Chiapas: agave americana, agave chiapensis y agave grijalvensis, en las que se documentaron sus usos actuales y detalles sobre su morfología.

Estudio e importancia

Los magueyes son plantas monocotiledóneas y de crecimiento lento que florecen por única ocasión entre los cinco y siete años, según la especie, para después morir. Desde hace más de 10 mil años, el maguey ha sido de gran importancia en la vida de los pueblos de Mesoamérica, pues se considera “el árbol de las maravillas” debido a la gran diversidad de usos y aprovechamiento que se le ha dado.

Se han utilizado como fuente de alimento, bebida, medicina, combustible, cobijo, ornato, fibras duras extraídas de las hojas (ixtle), abono, construcción de viviendas y elaboración de implementos agrícolas, entre otros; sin embargo, el uso que le ha dado su gran fama es la producción de las importantes bebidas como el aguamiel y su fermentado, el pulque, y más tarde de las destiladas como los mezcales (mezcal, tequila, comiteco y bacanora).

El estudio resalta la falta de investigación de las tres especies de agave en Chiapas, en comparación con otras en el centro y occidente del país.

Agave americana

El agave americana es un maguey conocido comercialmente en el estado de Chiapas como comiteco, cuyo uso está ligado a la elaboración de bebidas como aguamiel, pulque y la elaboración de licor denominado “comiteco”. Los municipios productores de maguey comiteco son: Comitán de Domínguez, Amatenango del Valle y Las Rosas.

Agave chiapensis

Es una variedad endémica del estado de Chiapas, en los alrededores del municipio de San Cristóbal de Las Casas, cercano al ejido Rancho Nuevo. Esta variedad se caracteriza por crecer en áreas frías y cercanas a cerros.

El agave chiapensis es utilizado para el desarrollo de una bebida fermentada tipo pulque, como planta de ornato para la elaboración de fibras y como barrera para proteger los terrenos. Las plantas muestreadas se encontraron en la zona de los Altos.

Agave grijalvensis

También es una variedad endémica del estado de Chiapas. Actualmente está enlistada en la NOM-059-SEMARNAT-2010 como sujeta a protección especial, debido a que sus hábitats se han visto destruidos y fragmentados por la intervención humana, principalmente por la construcción de la presa Nezahualcóyotl (Malpaso), en el cauce del río Grijalva, entre los municipios de Berriozábal, Tecpatán y Ocozocoautla de Espinosa, en el noroeste de Chiapas.

Su uso por parte de las comunidades ejidales cercanas al Cañón del Sumidero, es parecido a la planta de ornato o utilidad como barrera para proteger los terrenos. Dentro del uso tradicional gastronómico de esta especie está la cutícula de las pencas, que se utiliza en la elaboración de mixiotes (envuelto de carne) como platillo tradicional.

Dentro de las conclusiones del estudio se logró la identificación de tres variedades de magueyes endémicas de Chiapas: agave grijalvensis, agave chiapensis y agave americana, las cuales fueron registradas en el “Catálogo Nacional de Variedades Vegetales” ante el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS). Dicho registro le permitirá darles una protección para no ser transportadas a otros países y así mantener su origen.

Estos resultados indican que las tres variedades endémicas del estado de Chiapas presentan propiedades atractivas para fomentar su participación en la producción de insumos de mayor valor agregado.