Habitantes del municipio de Altamirano, en la región Selva, realizaron una marcha este domingo para agradecer al gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, la pacificación del Estado.
“No hay mayor regalo de fin de año que ver a un pueblo feliz, unido y lleno de esperanzas reales”, expresaron en la caminata.
Cientos de pobladores salieron a las calles a manifestar su gratitud y respaldo al mandatario chiapaneco.
“Tenemos que agradecer porque antes había gente que nos manipulaba a través de chantajes con los programas sociales; habían falsos líderes sociales que abusaban de la buena fe de los pueblos indígenas como Altamirano”, señalaron.
Precisaron que, gracias a la nueva política encabezada por Eduardo Ramírez, hoy Chiapas tiene otro rostro.
“Ahora el pueblo responde a su llamado de no volver a dejar jamás que grupos delincuenciales o líderes espurios quieran desestabilizar o desunir de nuevo lo que hoy, cada día, se fortalece con el restablecimiento del orden”, expresaron.
Manifestaron que la aplicación de ley es lo que le hacía falta al estado y con Ramírez Aguilar, la garantía de un pueblo en paz es ahora una constante que puede verse todos los días con acciones contundentes en la aplicación del Estado de Derecho.
En Altamirano se acabó el miedo
“Hoy el pueblo celebra con alegría un fin de año en las calles, no como antes, encerrados, temerosos y en peligro. Hoy, más de cinco mil almas salieron a dar gracias a Dios y al gobernador Eduardo Ramírez, y se comprometieron a ayudarlo en esta difícil tarea de encontrar a los transgresores de la ley que mancillaron a la sociedad y hurtaron las arcas municipales y, como lo dijo el alcalde de esta región, ‘tienen nombre y apellido’”.