Agricultura de conservación sí es negocio

Con la colaboración del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt) y la iniciativa Agrilac Resiliente del CGIAR, la familia Abadías, originaria de la comunidad Espinal de Morelos, en Ocozocoautla, ha logrado un cambio notable en su forma de vida, convirtiendo la agricultura sustentable en un negocio próspero y sostenible.

Señalan que con las capacitaciones que han recibido lograron que la agricultura se convirtiera en un negocio, iniciando desde el 2012, cuando un ingeniero de Cimmyt les propuso implementar un módulo de agricultura de conservación en su parcela, un enfoque innovador que les permitió mejorar sus cosechas.

Iniciativas

Han demostrado que iniciativas como Agrilac Resiliente, del CGIAR, pueden impactar positivamente en el campo. Este proyecto tiene como objetivo principal aumentar la resiliencia, sostenibilidad y competitividad de los sistemas agroalimentarios en América Latina y el Caribe.

En su testimonio, la familia señala que se dedicaba a la maquila o servicio de maquinaria, luego establecieron el módulo y tuvieron buenos resultados, por lo que organizaron algunos eventos demostrativos.

Demostraciones

A raíz de dichos eventos, “a las personas a las que les maquilábamos les gustaron los resultados con agricultura sustentable” y les pidieron que hicieran el mismo trabajo en sus parcelas.

La implementación del módulo de agricultura de conservación marcó el comienzo de una serie de transformaciones. El éxito obtenido atrajo la atención de otros agricultores, generando una creciente demanda por los servicios de los Abadías.

“Vimos que la tecnología daba resultados”, mencionan. Este impulso los llevó a rentar parcelas adicionales para aumentar su producción y adquirir una trilladora, diversificando sus servicios. Sin embargo, la comercialización era un desafío pendiente.

Fue así que buscaron alianzas con empresas locales, estableciendo convenios de compra-venta que garantizaron la salida de sus productos al mercado.