"Marco González * CP. Algunas regiones de Chiapas como Sierra, Soconusco, Istmo-Costa, Norte y Centro se encuentran más expuestas que nunca ante esta temporada de huracanes. Desde 2005, después del paso de Stan por la entidad, Isidro Marroquín advirtió ""o se desazolvan los ríos o se cambia de ubicación los pueblos"".
Ni una ni otra situación que planteó el doctor e investigador chiapaneco, se llevó a cabo. El peligro de enfrentar una catástrofe, ahora es mayor. Ante cualquier torrencial aguacero de más de 75 milímetros, los desbordamientos estarán a la orden del día y serán más devastadores. Toda avenida de agua se explayará con consecuencias funestas.
Por ello, miles de personas están en grave riesgo de perder nuevamente todo lo que pudieron rescatar de las anteriores inundaciones (1998 y 2005). En gran medida todo esto es originado la altísima deforestación que subsiste en la parte alta de la Sierra Madre de Chiapas.
Desde aquel septiembre trágico que se vivió Chiapas por las lluvias torrenciales, Rafael Calderón Arozqueta, advirtió la urgente necesidad de implementar un agresivo y urgentísimo plan de reforestación de la Sierra Madre de Chiapas.
Sin embargo, hasta la fecha solamente hay un ligero esbozo de llevar a cabo la reforestación en esta zona de donde proviene el agua para más de dos millones y medio de chiapanecos. Desde 1998 después de la catástrofe, la entonces titular de ecología del país, Julia Caravias Lillo se comprometió a reforestar la zona. Nunca cumplió. Ahora, ella, se dice defensora de la Selva Lacandona.
Ante el azolve de arroyos, ríos y canadas en Chiapas cualquier lluvia torrencial provocadas por ciclones, huracanes o tormentas tropicales los poblados aledanos a estos afluentes están en grave riesgos de inundación, en tanto los poblados cercanos a cerros, barrancos, despenaderos o farallones son susceptibles a quedar sepultados ante derrumbes y aludes por reblandecimiento de la tierra, dice el doctor Marroquín.
Un modelo computarizado desarrollado por él, indica que la capital chiapaneca, San Cristóbal de Las Casas, Motozintla, Villaflores, Tapachula, Palenque, Pichucalco, además de otros 47 municipios cercanos a ríos y arroyos, son candidatos a sufrir desde severos encharcamientos hasta inundaciones ante la presencia del huracán Félix.
La falta de obras de desazolve y reforestación en la administración anterior, dejó indefensas a cientos de comunidades de las regiones de la Sierra, Soconusco, Istmo-Costa, Frailesca, Norte y Centro de Chiapas.
Parte de estas acciones de desazolvar únicamente se llevó a cabo en pequenos tramos de ríos o arroyos dónde hay puentes o están a la vista de mucha gente. En el resto del afluente, no se removió ni un solo gramo de arena, piedra o basura. Por eso la inconformidad de los damnificados.
Desde 1982 en que hizo erupción el volcán ""Chichonal"", se debió trabajar en el dragado de los afluentes de Chiapas. Sin embargo por el cambio de administración, federal y estatal, nunca se llevaron a cabo estas acciones.
Ahora, ante la presencia del huracán Félix, que aparentemente llegará a Chiapas convertido en una depresión tropical a partir de este miércoles, las autoridades han tomado medidas preventivas para salvaguardar a la gente que vive en zonas de alto riego.
El panorama para Chiapas en las próximas 72 horas, senala, pueden ser de ""preocupantes a funestas"". Todo depende de la intensidad de la lluvia ya la velocidad con que se mueva la tormenta o el remanente de ella sobre la entidad.
Si las lluvias son menores a los 50 milímetros, habrá desde encharcamientos hasta ligeros desbordamientos de arroyos o ríos, pero si la cifra llega a ubicarse hasta los 80 milímetros, entonces estaremos ante un evento de pronóstico reservado. Ahora que si la cantidad se llega a disparar por encima de los 120 milímetros, los chiapanecos enfrentaremos una situación peor a la de Stan, dijo.
Al estar azolvados los lechos de los afluentes, anade, el agua y su corriente buscará ir pendiente abajo a como de lugar, salvo que se estanque -momentánea o permanentemente- y eso pondrá en riesgo a miles de personas, en todo Chiapas, pero principalmente donde ya han sido damnificados por fenómenos semejantes en 1998 y 2005.
El modelo computarizado de Marroquín prevé los escenarios de diversas ciudades y comunidades de Chiapas, tomando como base las fotos satelitales de la entidad y las posibles cantidades de precipitaciones en horas y días. Por ello advierte nuevamente: ""O se desazolvan los ríos y se reforestan sus cuencas o se piensa seriamente en cambiar los pueblos"".
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