Ahora sí prohibirán la comida chatarra en las escuelas

Los problemas de obesidad o sobrepeso registran cifras preocupantes en los últimos años, al menos 5.7 millones de niños de cinco a 11 años y 10.9 millones niños de 12 a 19 años.

El consumo de refrescos embotellados y alimentos ultraprocesados sin valor nutricional en México es de los más altos en Latinoamérica, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Consecuencias

Lo anterior provocó que en los últimos 20 años se multiplicaran las muertes por diabetes, una enfermedad que se estima padecerá una de cada 12 personas nacidas a partir del 2010.

Bajo este panorama nuevamente el gobierno federal plantea la prohibición de la comida chatarra en las escuelas públicas del país, ahora a partir de 29 de marzo de 2025, según ha informado la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Se trata de impedir la venta de aquellos productos que tengan sellos establecidos en el etiquetado frontal estipulado en la norma 051.

Pocos nutrientes

Erika López Zúñiga, presidenta nacional del Colegio Mexicano de Nutriólogos, comentó que el hecho de que las infancias tengan acceso y disponibilidad a este tipo de alimentos debe cambiar.

En la mayoría de las escuelas, principalmente de preescolar, primaria y secundaria, sigue presente la venta de este tipo comida y bebidas, a pesar de existir un reglamento que lo prohíbe.

“Es una realidad que muchas mamás y papás todavía tienen la idea de que un niño con sobrepeso está sano o bien nutrido o, por el contrario, otros creen que si su hijo es delgado está saludable, por lo que no regulan su consumo de estos productos y no fomentan la actividad física.

Detalló que, los productos ultraprocesados son ricos en calorías, pero no en proteínas, por lo que puede ser que el niño esté en su peso normal, pero su proporción grasa-musculo sea más grasa.

Etiquetado

María Fernanda Melchor Reyes, del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) unidad San Cristóbal, realizó una investigación sobre las “Campañas Saludables en la Apropiación del Etiquetado Frontal”, que mostró la falta de comprensión de esta medida en niños de educación básica.

“El etiquetado frontal de advertencia para alimentos procesados y bebidas embotelladas, se hizo para que la población hiciera conciencia de lo que consume, pero pocos niños lo revisan y entienden totalmente”, dedujo la investigadora.

A través de cuestionarios y grupos de enfoque, encontró que los estudiantes de primaria reconocen la existencia del etiquetado frontal, pero el conocimiento que tienen ha sido a partir de los mismos productos que consumen y no a través de alguna campaña.

El 30 % reportó haber visto algún comercial o escuchado en la radio acerca del etiquetado frontal. La falta de apropiación y comprensión se vio reflejada, ya que solo un 33 % de los estudiantes lo revisa antes de consumir un producto.

Sondeo

Al platicar con algunas mamás y papás coincidieron en que la medida que anunció la SEP es buena, porque va limitar a los niños a opciones saludables, pero falta que haya más educación sobre nutrición para ellos, así como más opciones de alimentos.

Perla Ramírez, mamás de dos niños en primaria, indicó que en su caso manda a sus hijos con lunch y 10 o 15 pesos para comprar lo que gusten, pero no puede ver que no sea algo poco nutritivo, lo cual venden en su escuela desde siempre. Aunque habla con ellos siempre cuidando su alimentación, no dejan de ser niños, dice.

Brenda Jiménez, mamá de un niño en primaria, comentó que la medida es buena, pero es necesario más campañas de nutrición, que los papás sepan más opciones de alimentos saludables y, sobre todo, que haya vigilancia real en las escuelas para que cumplan.

Raymundo Román, padre de familia, dijo que, es importante cuidar a la salud de los niños, pero es una realidad que muchos padres permiten el consumo de productos chatarra a sus hijos, hace falta tomar más conciencia en eso, es un primer paso prohibirlo en las escuelas, falta más campañas de educación.