La propuesta del Programa Municipal de Desarrollo Urbano, elaborado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), revela una aceleración alarmante en la expansión urbana de San Cristóbal de Las Casas durante las últimas dos décadas, impulsada por conectividad vial y desplazamiento por gentrificación, lo que exige estrategias urgentes de contención y reordenamiento.
Los datos son contundentes, entre 2000 y 2010, la ciudad creció 298.89 hectáreas; sin embargo, de 2010 a 2024, el crecimiento se disparó a 581.33 hectáreas netas, más del doble que en la década anterior.
Patrones
La Sedatu determina que de 2000-2010, el crecimiento urbano se concentró al norponiente. En el área rural, destacó el oriente y el sur.
Mientras que del 2010 al 2024, la expansión fue más intensa, focalizada en poniente (Puerto Café, Periférico Norte, Daniel Sarmiento Rojas, Huitepec, Los Alcanfores, Las Nubes, San Antonio del Monte), norte (San Juan del Bosque, La Hormiga) y oriente (Periférico Norte/Sur; Santa Cruz, Real del Monte, Artículo 115).
En lo rural, el oriente (Corazón de María, Nuevo Corral, Predio Santiago) y el sur (Canaán, San Felipe, Las Rocas, Cruz Cantulam, El Encajonado) lideraron el crecimiento, siendo esta última zona la de mayor expansión rural.
Causas
El estudio identifica causas claras en la expansión, con tres factores clave, los ejes viales, especialmente en el Periférico Norte y Sur, junto con Puerto Café y Daniel Sarmiento Rojas, actuaron como catalizadores del desarrollo al mejorar la conectividad.
Otra causa fue la gentrificación, pues el aumento de precios del suelo en el centro histórico ha desplazado a población de menores ingresos hacia las periferias, donde la tierra es más accesible.
El tercer caso es el desafío rural, principalmente en la zona sur que aún presenta un reto de control por la falta de un sistema articulado de localidades.
Urgen estrategias
Ante este panorama, el Programa de la Sedatu propone un giro radical en la gestión del suelo, revitalizando áreas urbanas existentes infrautilizadas o degradadas, promoviendo mayor densidad y reutilizar terrenos abandonados dentro de la mancha urbana actual.
Delimitar áreas prioritarias de crecimiento y restringir el desarrollo en zonas de alto valor ambiental o cultural. Y generar un polo de desarrollo complementario en la localidad rural de Corazón de María (oriente), como alternativa ordenada a la expansión descontrolada.