Cada 3 de mayo en las construcciones de Tapachula los albañiles celebran a la Santa Cruz, hay fiesta, pero también es un ritual que se hace para que la construcción sea duradera, no haya problemas ni accidentes.
Este año la crisis económica también ha afectado al sector porque en algunos periodos se quedan sin trabajo, ya que pocos construyen por la carestía de los materiales y la obra pública también ha disminuido.
Ritual
En las obras se coloca en lugares visibles una cruz de madera adornada con papel china de colores y flores, además de una veladora, que preceden al festejo en el que el patrón realiza una comilona, cervezas y refrescos; en muchos casos dependiendo del tamaño de la obra también hay música.
En entrevista, don Miguel Hernández López, maestro albañil con más de 40 años dedicados a esta actividad, recuerda que los festejos han venido a menos, tal como ocurre con las obras y el pago; afirma que pocos albañiles tienen seguridad social, antes había una obligación, pero algo ha pasado con el IMSS y los patrones, aunque reconoce que el pago aún es bueno en relación con otros: en promedio el maestro albañil gana entre dos mil y dos mil 500 pesos a la semana.
En relación con los festejos del Día de la Santa Cruz señala que pocos son los patrones que festejan, antes había cochito horneado, borrego o carne asada y cerveza; “en la actualidad son pocos los que nos llevan la comida a la obra y hay algún tipo de festejo, pero aún se sigue con la tradición”.
Rutina
El trabajo es pesado, inicia generalmente a las 7 de la mañana hasta las 5 de la tarde, bajo el sol; cuando alguien se accidenta el patrón tiene que responder porque no hay seguro social, pero ha habido casos muy graves, pero aún era redituable; “nos pagaban por metro cuadrado, por avance y cada quien se esforzaba por avanzar y ganar más, pero en la actualidad los pagos en la mayoría de las obras los hacen por día”.
Para don Andrés Martínez, también maestro albañil, “la celebración es una obligación, es parte de nuestro trabajo, adornamos la cruz, trabajamos un ratito y después a la comida; esta es una obra pequeña en la que estamos trabajando, pero el patrón ya dijo que traería pollo, refresco y cervezas, para que la construcción no se vaya a caer, esa es la creencia y la tradición bonita de la Santa Cruz”.