De manera frecuente pescadores se han quejado de la presencia de cocodrilos de una longitud aproximada de tres metros de largo, mismos que merodean la zona y en múltiples ocasiones han logrado esquivar ataques de estos animales, en cambio si han logrado comer perros, becerros pequeños y gallinas, quienes al pasar cerca de ellos sufren el ataque.
El pescador Santiago González Ramos dijo que el estero de Capulín está ubicado en el tramo carretero de Puerto Arista, a la altura del desvío de la pesquería Cabeza de Toro.
Señalaron que cuando realizan sus actividades pesqueras, los gigantescos cocodrilos salen de sus cuevas entre los manglares, al escuchar ruidos incluso persiguen a los pescadores cuando se percatan de su presencia.
Señalaron la necesidad de que las instancias correspondientes tomen cartas en el asunto y que a todos los cocodrilos grandes los trasladen a otro lugar, en donde no representen ningún tipo de peligro para nadie.
Informaron que en el lugar existen alrededor de unos cinco cocodrilos de grandes magnitudes, los cuales tienen aproximadamente cinco años. Señalan también que por vivir entre los manglares y cuevas se han desarrollado de manera importante.












