Alertan nuevo colapso del embovedado de San Roque

Alejandro Gutiérrez, estudiante e integrante de un proyecto a cargo de la Asociación Mexicana de Hidráulica, ha realizado una investigación de grado respecto a los embovedados de San Roque, en la cual confirmó hace unos días que se localiza un colapso de 13 metros de largo por seis y medio de ancho.

Gutiérrez, a punto de titularse como ingeniero en hidráulica en la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) con la investigación “Estimaciones hidrológicas y determinación de las capacidades hidráulicas del embovedado San Roque en la subcuenca del río Sabinal”, ha explorado de forma topográfica, hidrológica, georeferenciada y estructural dicha construcción que contiene el cauce del mismo nombre proveniente de Copoya.

El colapso que se encuentra justo debajo de la 5a Sur y andador de San Roque es resultado de la erosión que hace el agua sobre la estructura, ya que al interior, si bien no deben existir conexiones hidráulicas, se constató la presencia de desfogues clandestinos que van directo al interior del embovedado.

Gutiérrez recuerda que, en 2019, se realizó un recorrido en el que se observaron que en el lugar del colapso ya se encontraban socavones considerables del suelo, lo que hizo que dicha parte ya fuera navegable.

En 2020 el estudiante navegó en dicho tramo, en el cual aún no se encontraba la ruina para tener los registros precisos y hacer valoraciones que le serían útiles para su investigación.

Sin embargo, hace un par de días tuvieron el conocimiento de que en el lugar ya había existido un desplome, por lo que fueron a confirmar y seguir con la recopilación de información.

Gutiérrez afirma que existe un colapso completo, lo que pone en riego la capacidad de carga de la estructura.

“Existe un desprendimiento grande, así como de material al exterior. No estamos diciendo que va a caer en la siguiente lluvia, pero es una situación de riesgo en las que autoridades deben actuar pronto”, expuso.

Investigación

El cuerpo académico “Ciencia e ingeniería” de la Facultad de Ingeniería de la Unach, conformado por Martín Mundo Molina, Pedro Estada González, José Luis Pérez Díaz, Daniel Hernández Cruz y Eber Godínez, explican que un embovedado hidráulico es una estructura civil que se construye sobre el cauce de un río o arroyo (de forma subterránea), normalmente dentro de la zona urbana de la ciudad, con el fin de conducir los escurrimientos pluviales en exceso por un canal artificial, con la idea de no ocasionar daños a la protección civil que ha invadido las zonas federales de los cauces naturales.

El grupo recuerda que el 2 de septiembre de 2016 un tramo de dicho embovedado colapsó en las proximidades de la 12 avenida Sur y 3a calle Oriente debido a las lluvias intensas. Los escurrimientos sin control superaron la capacidad hidráulica, es decir, se llenó y provocó arrastre de vehículos con daños a viviendas ante el desborde del arroyo.

Ese no fue el único, meses después, a la altura de la 1a Norte y 7a Oriente colapsó otro trozo de embovedado, junto a la banqueta y el patio de recreo de la Escuela Primaria “Fray Matías de Córdoba”. Los investigadores determinaron que una pequeña porción de una losa colocada encima del embovedado, además de un fragmento importante del arco bodega y una viga localizada en su interior, fallaron por diversos problemas estructurales, entre los más relevantes: la corrosión del acero de refuerzo y la carbonatación del concreto.

Tras esta recopilación, el cuerpo académico concluyó que los eventos se pueden volver a repetir y deben considerarse que, a la par o sobre el embovedado, viven aproximadamente 655 personas de forma preliminar en un aproximado de 131 casas adjuntas o cercanas.