Bañistas localizaron un ejemplar de Pez Diablo en el Río Los Amates de Villaflores. Esta especie, nativa del Río Amazonas en Sudamérica, es un depredador natural e invasor capaz de destruir cualquier ecosistema.
El ambientalista Dilex Sánchez sostuvo que es el primer caso documentado en la región Frailesca y advirtió que es urgente determinar el origen de su procedencia porque acaba con las especies nativas, principal sustento alimenticio de varios ejidos de la zona.
Lo peor, señaló, es que esta especie Plecostomus, exótica invasora, ocasiona un alto impacto negativo en aguas mexicanas, erosiona las cuencas y las orillas de los ríos.
“Este pez, conocido como Diablo o Sapo pertenece al género Hypostomus y en muchos lugares de Chiapas se ha convertido en un gran problema, sobre todo en la zona Norte y Selva. Se suponía que no existía en la cuenca del Grijalva y menos en la región Frailesca”, mencionó.
El ejemplar juvenil (cría) fue hallado en el Río Los Amates, a la altura del rancho La Selva, entre Villaflores y el ejido Francisco Villa.
Dilex Sánchez explicó que el Pez Diablo fue encontrado por Fabián Sánchez, vecino del ejido Francisco Villa, quien al notar que no era común de la zona decidió capturarlo.
Para los humanos no representa riesgo alguno, afirmó, pero para la biodiversidad sí, porque su alimentación incluye los huevos y crías de otros peces, lo que lo vuelve nocivo, es un pez que si alguien encuentra debe de sacarlo del agua y no volverlo a liberar.
“El Pez Diablo resiste hasta 24 horas fuera del agua”, detalló el ecologista villaflorense, quien hizo un llamado a la Conanp, Semahn, Profepa, así como a la Facultad de Biología de la Unicach, para que coadyuven a investigar sobre la presencia de esta especie que se reproduce fácilmente.
Agregó que este pez invasor, conocido en el mundo del acuarismo como ‘limpiapeceras’, puede llegar a medir hasta 60 centímetros y reduce el nivel de producción de cualquier especie nativa, incluyendo la mojarra tilapia, la que también es una clase introducida.