Los paros feministas que se han dado en diferentes universidades del país, desde el 2019, muestran la violencia machista contra las mujeres en estas instituciones como un problema real que ha sido ocultado y poco atendido, prevaleciendo una alta impunidad.
Lo anterior fue señalado por Raquel Guereca Torres, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (AUM), y coordinadora de la Red de Ciencia, Tecnología y Género, durante su disertación en la conferencia “Violencia contra las mujeres en Instituciones de Educación Superior” que ofreció en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach).
Mencionó que, en general, los casos de violencia en las universidades son atendidos medianamente cuando hay protocolos en la materia, aunque la mayoría están enfocados en lo sexual, el acoso y hostigamiento, sin incluir todas las manifestaciones de violencia.
Aseveró que hay impunidad en las instituciones de educación superior en algunos procedimientos, lo cual apunta en casi todas, si no es que en todas haya casos de violencia grave que quedan sin resolver, debido a que “prevalece una alta impunidad a la violencia contra las mujeres”.
Complicidad y omisión
Incluso, en algunos casos las instituciones protegen a los agresores y se conmina a las mujeres a no destruir una carrera académica, cuando la violencia ya destruyó su vida; es decir, se tiende a pedir a las víctimas que consideren el denunciar, para no acabar con la trayectoria de una persona.
Las expresiones de violencia contra las mujeres en las instituciones de educación superior son básicamente contra las estudiantes a partir del hostigamiento sexual, el acoso sexual, la violencia en el noviazgo y el androcentrismo.
Eso último se refiere a que no se han transformado los currículos normales de los planes de estudio, para incluir la perspectiva de género y las aportaciones de las mujeres a diferentes campos disciplinares.
Contra las académicas, las prácticas de violencia tienen que ver con el nulo acceso a la paridad de género en el gobierno universitario, violencia política contra aquellas que deciden participar en procesos de elección interna y represión contra aquellas que acompañan a alumnas y colegas que denuncian violencia.