Alta presencia de chinches causa chagas en tuxtla

A partir de una investigación que la bióloga Ingrid Cruz Alegría ha realizado en el corredor del cerro Mactumatzá, que abarca varios kilómetros colindante con Tuxtla Gutiérrez, ha encontrado que varias de las chinches que habitan en esta zona son portadoras del parásito causante de la enfermedad de chagas.

La estudiante de la Maestría en Ciencias en Biodiversidad y Conservación de Ecosistemas Tropicales en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), comentó que la enfermedad de chagas representa un riesgo para la salud de las personas. A nivel mundial se estima que existen entre seis y siete millones de personas infectadas, la mayoría en América Latina.

Desde hace año y medio que comenzó su investigación, ha estudiado un total de 21 insectos pertenecientes a dos especies, la mayoría resultaron positivos a la infección del parásito en la meseta de Copoya y el cerro Mactumatzá.

También está analizando la infección en mamíferos silvestres en la zona, como murciélagos, roedores, también algunos marsupiales; de igual forma, los mamíferos domésticos están en riesgo, como perros y gatos.

Mencionó que ya en algunas colonias aledañas habían reportado la presencia de chinches, como en Copoya, donde han colectado algunos ejemplares en el corredor y en algunas casas.

El traslado de los insectos ocurre por diversos factores, como las invasiones que se han dado en la zona, van en búsqueda de alimento, también el transporte pasivo, cuando las personas recolectan leña y la llevan a sus casas sin darse cuenta.

Hasta ahora no se sabe de ninguna persona infectada por la enfermedad de chagas. Como parte de su proyecto realizará una serie de encuestas para analizar el conocimiento de los habitantes sobre las chinches y la enfermedad.

Las chinches pueden sobrevivir tanto en un ambiente doméstico como silvestre. Se pueden encontrar dentro y en la periferia del domicilio, debajo del colchón, en cortinas, cuadros, en madera, leña, ladrillos; al ser pequeños se introducen en lugares oscuros, calientes, pequeños.

El riesgo de la presencia de estas chinches es que pueden adaptarse prácticamente a cualquier lugar. En caso de encontrar uno lo mejor es no aplastarlo, porque la transmisión del chagas se da a través de las heces, no tanto con la picadura, y al hacerlo se puede esparcir.