Josué Alegría Gómez, estudiante del Doctorado en Ciencias de los Alimentos y Biotecnología del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, fue seleccionado para participar en Anaerolat 2025, un curso internacional especializado en microbiología anaerobia, gracias a su proyecto enfocado en el estudio de comunidades microbianas que prosperan en condiciones de ausencia total o parcialmente de oxígeno.
Gran aprendizaje
El maestro en Ciencias en Ingeniería Bioquímica destacó que participar en esta actividad fue de gran aprendizaje para futuras investigaciones sobre todo porque su proyecto está enfocado en el estudio de esos microorganismos, que poseen metabolismos únicos, utilizando compuestos alternativos como aceptores de electrones en el proceso de respiración.
El curso se desarrolló en el Centro de Investigación y Desarrollo en Fermentaciones Industriales en La Plata, Argentina, durante la primera semana de febrero. Entre numerosos espirantes, obtuvo una beca otorgada por el Programa de Biotecnología para América Latina y el Caribe de la Universidad de las Naciones Unidas.
Soluciones
Agregó que esta oportunidad permite explorar nuevas estrategias para investigar microorganismos anaerobios desconocidos, con el potencial de descubrir nuevos genes y vías para proporcionar soluciones biotecnológicas para los desafíos ambientales globales más urgentes.
La coordinación de Anaerolat, estuvo a cargo de Camila Safar, Macarena Azaro, Micaela Gallicet y Marcela Hipperdinger, quienes por su amplia experiencia académica enseñó a los asistentes a manipular y estudiar la vida anaeróbica en nuestra (todavía) atmósfera rica en oxígeno.
Con esto se amplia la puerta a las herramientas biotecnológicas que han estado esperando desde el amanecer de la vida en la Tierra a ser descubiertas, incluyendo, pero no limitando el problema más urgente del antropoceno: producir energía sin combustión de materia orgánica.