El ámbar, la piedra mística de Chiapas, enfrenta actualmente un proceso de escasez por diferentes factores, teniendo como principal amenaza el saqueo indiscriminado de países asiáticos, ocasionando a su vez un incremento considerable en los precios a la venta al público.
Ámbar, la historia
Desde la era prehispánica, el ámbar se usaba para hacer esculturas y joyas, que eran símbolos de poder y prestigio.
En algunas tumbas de Oaxaca y Chiapas pertenecientes a gobernantes y altos jerarcas, se han encontrado orejeras y bezotes hechos de esta gema.
Se considera que el ámbar absorbe las energías negativas, favorece la felicidad y ejerce un increíble poder para atraer el dinero y el amor, aumentar el placer sexual y la fertilidad, además de estar relacionado con la creatividad y la solidaridad.
En Europa, el ámbar se forma a partir de la resina del Pinus succinifera, en tanto que en América proviene de una leguminosa (Hymenaea Courbaril) conocida en Chiapas (México) como guapinol y en Nicaragua y República Dominicana como algarrobo, del periodo geológico terciario.
En México, el ámbar se encuentra principalmente en Chiapas. Desde 2003, el país cuenta con denominación de origen para el ámbar chiapaneco. De acuerdo con los científicos, el ámbar de la entidad data de entre 22.5 y 26 millones de años, es decir, al origen del mioceno.
Para que la resina se convierta en ámbar tienen que pasar mínimo 10 millones de años, en los que se polimeriza y oxida, en un proceso llamado ambarización que ocurre a una profundidad considerable bajo tierra, en condiciones de temperatura y presión adecuadas, en depósitos formados en miles de años.
Saqueo indiscriminado
Tras haberse asentado en el año 2017 en el municipio de Simojovel, un grupo de asiáticos procedentes de China dejó graves afectaciones para los artesanos del lugar, de las cuales no se recuperan.
Priscila Díaz, artesana y comercializadora del ámbar, dio a conocer que tras el saqueo efectuado por los asiáticos, se extrajo una gran cantidad de la resina; el producto es en estos tiempos demasiado escaso.
Ahora ya no se encuentran piezas que puedan obtener un valor significativo y deje ganancias a los artesanos del lugar.
Además de ello, relata, los riesgos para los mineros que buscan ámbar son mayores, pues ahora tienen que excavar a más profundidad, lo que representa un peligro frecuente de perder la vida.
En este contexto, dijo: “La misma necesidad de los pobladores hizo que vendieran sus tierras con los chinos, quienes se aprovecharon para saquear todo el producto que pudieron en un año”.
Agregó que ahora el costo del ámbar para comercializarlo ha aumentado drásticamente, por lo que el oficio y arte más emblemático del municipio está en riesgo.
Impacto económico
El doctor Gerardo Carbot Chanona, investigador del Museo de Paleontología de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural, expuso que el ámbar ha tenido un impacto económico en las comunidades que se dedican a la extracción del ámbar, la cual comenzó a finales del siglo IXX y principios del siglo XX, siendo el municipio de Totolapa donde se comenzó a extraer la resina fósil.
Posteriormente comenzaron a trabajar las minas de Simojovel, municipio que se dio a conocer por llevar a cabo la comercialización de manera formal hacia otros municipios, estados, incluso países.
En este municipio son comunidades enteras las que se dedican a la extracción de esta resina, entre las que destacan Los Pocitos, Montecristo, Los Cocos, entre otras.
Destacó que el ámbar también tiene una connotación religiosa, aleja las malas vibras, incluso hay quienes lo muelen y lo ofrecen como medicina, por lo que la importancia del ámbar tiene muchas aristas.
Incluso la importancia científica del ámbar es el encapsulamiento de insectos, ácaros, pequeños invertebrados y ofrece una facilidad de estudiar esos organismos que los conserva en tercera dimensión. También permite apreciar patrones de color, se conservan grandes detalles como los pelos de los insectos, los ojos, incluso hasta los órganos científicos. El ámbar tiene una importancia destacada para la ciencia.
En Malpaso y Palenque también existe depósitos de ámbar.
De acuerdo a los estudios, la edad del ámbar es de 24 millones de años.
Existe solo un tipo de ámbar con diferentes tonalidades, hay amarillo, rojo y verdosas; este proceso puede estar relacionado con el proceso de la formación de las capas del ámbar.
En este contexto, expuso, la extracción de esta resina es complicado, ardua, mal pagada, pero sobre todo peligrosa, por ello existe actualmente una escasez de este producto.
Se puede agotar
El experto en este tema dio a conocer que el ámbar se puede agotar. “Sin duda esto puede ocurrir, actualmente existe falta, no hay producto. Son dos problemáticas que causaron esta situación: la primera fue el saqueo que llevaron a cabo los empresarios chinos, quienes pagaron mejores precios a los propietarios de las minas y dejaron de surtir a los comerciantes locales, esto a su vez generó un encarecimiento del ámbar”.
El segundo factor es que, tras la expulsión de los asiáticos, y debido a la grave crisis generalizada la población, los mineros, los obreros y propietarios de los terrenos han optado por migrar a otros estados del país para buscar empleo.
“Otros se han ido a trabajar a los Estados Unidos, a Canadá, por ello existe un abandono de las minas, como es el caso de Los Pocitos, que era de las más representativas, ahora ya está cerrada; antes había cerca de 30 minas trabajando, ahora quizá quedan un par de minas trabajando. En Las Granjas también estaba cerrada”.
Aunque no está comprobado, consideró, el proceso de sobreexplotación que se ha tenido ha influido, la cantidad de ámbar que se sacaba poco a poco fue disminuyendo al paso del tiempo, y se puede agotar.
“No podemos saber cuánto ámbar queda en Chiapas, no se sabe cuántos depósitos hay, incluso se desconoce si en todo Simojovel puede haber. Hace algunos años se intentó realizar un estudio geológico para establecer en qué tiempo se iba acabar, pero eso no se puede saber”, remarcó.
La extracción también trae consecuencias a los ecosistemas, debilitan los cerros al realizar perforaciones, se han presentado derrumbes, deslaves.
Aunque los fósiles son propiedades de la nación, en la parte de la venta del ámbar se hace de manera indiscriminada, “pero entendemos que de eso viven las familias, lo importante sería que pasaran a un proceso de revisión y en caso de tener un fósil quedar en una colección para que se estudie desde la ciencia, pero al no ocurrir esto, se pierde mucha información científica y muchas piezas han acabado en colecciones privadas, de ese lado hay mucha fuga”.
Esta situación afecta a la última cadena de trabajo que son los vendedores.
Precios por las nubes
En el caso de Juana García, quien trabaja y comercializa esta resina desde hace 20 años, indicó que en estos momentos el ámbar está a un precio más elevado, además de que no existe producto.
Hace un par de años estaba a dos mil pesos el kilo ámbar, ahora alcanza hasta los ocho mil pesos el de primera, cuatro mil el de segunda, ha subido de manera exponencial.
“Nosotros hemos observado que, desde hace algunos años, después de la llegada de los chinos, los mineros dejaron de trabajar. Es algo entendible, muchos mueren sepultados, es un trabajo mal pagado y muchos están dejando las minas para irse a trabajar a otros lados”, comentó.
Al ser su trabajo y medio de vida, expone que le preocupa el que pueda estar acabando el ámbar. “Puede ser que nosotros no le demos el valor que se merece, hablo de los mineros, ellos se arriesgan, y por ello cuando llegaron los extranjeros obtuvieron buenas ganancias, quizá se dieron cuenta que arriesgaban la vida por muy poco, ahora han dejado de trabajar en ello y tenemos las consecuencias; puede que algún día ya no se pueda comprar, solo queden los trabajos que los artesanos hicimos como ocurre con los museos, que queda como parte de nuestra historia”.