A 42 años del decreto que establece a la Selva Lacandona como un espacio de salvaguarda de la flora y fauna, existen diversas problemáticas, entre ellas conflictos agrarios y la ambición de grupos por el control de este reducto, que ponen en riesgo la sustentabilidad de esta área natural protegida.
Los avances de la agricultura y ganadería, la instalación de proyectos turísticos, el saqueo de la flora y fauna, así como los problemas entre comunidades, ha afectado el potencial de esta zona y su conservación durante los últimos años.
Javier de la Maza, integrante de Natura y Ecosistemas Mexicanos AC, afirmó que las ima´genes de sate´lite dan fe de que si bien la Selva Lacandona ha perdido tres cuartas partes de su cobertura vegetal original, en las a´reas naturales protegidas en donde se mantiene la selva está en excelente estado de conservacio´n.
Invasiones
La Reserva de la Biosfera de Montes Azules es el área que contiene la mayor diversidad biológica de México: representa 0.16% de la superficie del territorio nacional y cuenta con 20% de las especies de plantas, 25% de las aves, 27% de los mami´feros y 17% de los peces dulceacui´colas. En los invertebrados, por ejemplo, solamente para el caso de las mariposas diurnas contiene 44% del total nacional.
Por los ecosistemas que la conforman, la Reserva Montes Azules es considerada el centro de la más alta diversidad biológica en la región tropical del continente americano. Sitio protegido por el gobierno mexicano desde el 12 de enero de 1978; un año después, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) la incluyó en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera.
De la Maza informó que desde 1994 habían crecido los asentamientos irregulares dentro de la Reserva, los cuales, de haberse instalado todos, hubieran impactado de forma grave el ecosistema.
Sin embargo, a partir de 2004 la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semarnat) inicio´ acciones efectivas para impedir nuevas invasiones y resolver la reubicacio´n concertada de las existentes fuera de la reserva; acciones necesarias, que a partir de 2007 se vieron fortalecidas con la efectiva participacio´n del Gobierno del Estado.
Gracias a ello, hoy se conserva el ecosistema i´ntegro en ma´s de 280,000 hectáreas; so´lo queda por resolver la salida de seis de las 33 invasiones que llegaron a existir.
Disputas
En recientes fechas, José Chambor Yuk, presidente del Comisariado de Bienes Comunales Zona Lacandona (BCZL), comentó que por acuerdo de las 1,678 comunidades decidieron expulsar del área natural protegida a la académica y exfuncionaria Julia Carabias Lillo por considerar que los proyectos que ha impulsado han atentado contra la biodiversidad de la reserva.
Los integrantes de los Bienes Comunales en su momento denunciaron saqueo de flora y fauna, además del nulo avance por establecer el cierre del poligonal para proteger a la reserva.
“Cada gobierno ha hecho su compromiso con los pueblos, lo que ha hecho que se pierdan 110 y fracción de hectáreas. Nosotros queremos que se culmine, para saber cuántas hectáreas se encuentran en resguardo, pero las 614 mil no existen”, mencionó Chambor Yuk.
Además, comentó que es necesario que el Estado tome en cuenta a los comuneros de la selva, con el fin de llegar a acuerdos, bajo el diálogo y no la represión.
Agua
La Reserva de la Biosfera Montes Azules es una de las mayores áreas de bosque tropical húmedo en México y América Central, con bosque de pinos en altas altitudes y selva de montaña. Ante esta densa población de flora, existe una captación sobresaliente de agua. Sin embargo, en los últimos años se ha establecido como el problema que azota a la región.
Chinkik Chambor Chanabor, indígena lacandón y guía de turistas de la reserva, externó que es urgente que toda la ciudadanía haga conciencia sobre el calentamiento global, ya que esta zona ha sido golpeada por una sequía prolongada, que desde hace varias décadas no se veía.
La reserva, ubicada en plena Selva Lacandona, y aunque ocupa solamente el 0.16% de la superficie de México, su biodiversidad incluye el 20% de las especies nacionales de plantas, el 30% de las aves, el 27% de los mamíferos y el 17% de los peces dulceacuícolas.
Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), una hectárea de selva chiapaneca puede albergar 160 especies de plantas vasculares y hasta 7,000 árboles. En un solo árbol pueden existir 70 especies de orquídeas, cientos de especies de escarabajos, hormigas y otros insectos. Solamente para el caso de las mariposas diurnas, la reserva contiene el 44% del total nacional.