Pobladores del municipio de Cintalapa acudieron a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), en Tuxtla Gutiérrez, para presentar una denuncia por amenaza en contra de quienes resulten responsables, toda vez que gente cercana al alcalde Francisco Nava, realiza acciones intimidatorias a los habitantes que exigen la reparación de un socavón que tiene 19 metros.
Mariela Altamarino Cruz, habitante del municipio y quien habló en nombre de los afectados, explicó que formaron un comité para evidenciar la problemática que se enfrenta en el tramo carretero Sayula, debido a que las autoridades dejaron abandonado el proyecto y se convirtió en un foco de infección.
Dijo que acudieron a la FGE para ampararse ante la justicia, debido a que asesores del presidente están hostigando a los vecinos que están reclamando la reparación de la obra pero, detalló, la única respuesta de la autoridad municipal es que la población no tapará un tramo federal que lleva tres años en abandono.
“¿Cuánta inversión metieron, cuántos millones de pesos están metidos en esa obra que no sirvió? Venimos porque tenemos familia, tenemos hijos a quienes queremos proteger, no nos sentimos seguros en nuestras casas, llegan servidores, llegan a quemar llantas a nuestra calle”, reclamó la denunciante.
Recordó que, aunque la construcción del proyecto se presentó en la pasada administración, el Gobierno Municipal actual no quiere responder a la petición del pueblo para que las anomalías sean corregidas, a pesar del riesgo que corren todas las personas y automovilistas que se desplazan por el lugar.
“Quiero hacer esta denuncia abierta, para que los ciudadanos del municipio de Cintalapa no nos dejemos, ya es justo de que esta carretera quede completamente arreglada, no estamos hablando de un peso -de inversión-”, agregó.
Iber Mota Velázquez, también afectado en la zona, explicó que el tramo a Sayula es fundamental en la cabecera municipal, permite la comunicación directa con toda la parte norte y con infinidad de ejidos; el hecho de que el concreto en ese espacio esté quebrado y en malas condiciones, genera a los pobladores conflicto para mover sus mercancías.
Sobre el actuar del presidente municipal, añadió que el funcionario se ha escudado en que no puede aplicar dinero bueno “sobre algo malo”, y no ha hecho lo mínimo para componer los cerca de mil 500 metros que están dañados.
El proyecto quedó afectado desde antes que saliera de la presidencia Enrique Arreola; en ese momento, informaron los pobladores, se hicieron reparaciones a medias para entregar la obra, pasado los meses el concreto colapsó.
En la opinión de los denunciantes, casi la mitad de la población de Cintalapa se ve afectada de forma directa o indirecta, debido a que se trata de un tramo clave para la movilidad de la mercancía de las rancherías y ejidos.
La conclusión de todos los trabajos llevó más de un año, sin embargo, los habitantes comentaron que el tramo sólo sirvió como seis meses, después de ese tiempo se colapsó el concreto.
Sin atención
El actual alcalde, según lo comentado por los denunciantes, informó que trataría de levantar la carpeta asfáltica y sacar los tubos que se encuentran en el lugar; la petición que hicieron los pobladores es que se corrija la situación y que se deje con pura tierra (como estaba antes el camino) en el peor de los casos, pero ni eso hicieron los funcionarios municipales.
“Él a nosotros nos engañó, dijo que iba a llegar, que iba a empezar desde los primeros días de noviembre -las supuestas reparaciones-; al contrario, lo que nos mandó fue una máquina a quitar lo que estábamos tapando”, dijo Mota Velázquez.