Anel, una gran guerrera que enfrenta el cáncer

Anel Alejandra Sol López, de 28 años de edad y originaria de Ocosingo, es una joven que enfrenta el cáncer con mucha alegría, aunado al ánimo que le brindan sus familiares y las personas con las que colabora en Tuxtla Gutiérrez. Fue en el mes de marzo de este 2023, cuando inició con el procedimiento de la detección del cáncer.

Madre de una menor, con antecedentes de familiares con la misma enfermedad, y pese a lo complejo que puede resultar un reto así, se muestra muy optimista y con el ánimo de salir adelante, pues reconoce que ella hace sus prácticas profesionales en la Clínica de la Mujer Poniente (de Tuxtla), en donde la han apoyado mucho y el personal ha sido empático con sus necesidades.

Detección

“Anteriormente, yo ya había sentido lo que es una bolita en el seno, y la verdad no le tomé la importancia necesaria porque desaparecía; entonces, yo no presenté ningún signo de alarma que me llevara a relacionarme con un cáncer”, compartió la joven.

“El 10 de marzo de 2023, yo acudí al hospital porque la bolita que yo sentía ya se había quedado ahí, y acudí al hospital a que me realizaran un ultrasonido, pero la verdad en ese momento la doctora me dijo: ‘Mira Anel, te voy a dar un tratamiento para que tú te tomes, para desinflamar, porque lo que yo veo es una inflamación que tienes’. Me voy a mi casa y empiezo a tomar mi tratamiento; no obstante, a los días o a las semanas le marqué y le dije que no había desinflamado lo necesario”.

De tal manera que la doctora le recomendó hacer un nuevo ultrasonido, cuya bolita que tenía aparecía más adentro, por lo que se le realizó una mastografía, aunque se tratara de una mujer joven, y no de 50 años que es la edad recomendable para este tipo de estudios.

Una semana después supo que su enfermedad era un Bi-Rads 5, el cual es de alta malignidad, ya que tiene más del 95 % de probabilidad de ser un cáncer de mama. A pesar de que para ingresar con un oncólogo se lleva un proceso de tres meses, ella estuvo todo el tiempo en un hospital para que le autorizaran con prontitud una biopsia.

“Yo tengo una niña de siete años, se llama Frida, ella es mi motor para seguir luchando; como todos sabemos, el amor de una madre nunca se puede comparar con ningún otro”.

Como estudiante de la carrera en Enfermería y Obstetricia en una de las Universidades para el Bienestar “Benito Juárez”, afirma que cuenta con el apoyo del IMSS-Bienestar, lo cual le ha permitido tener acceso a servicios médicos.

Reconoce que luchó por el seguro, pues tuvo que gestionar el acceso al segundo y tercer nivel, de tal manera que todo su tratamiento y quimioterapias fue por parte del seguro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Anel Alejandra declaró que no todas las personas son empáticas, pues algunas de las personas incluso se alejaron de ella. “Piensan que porque tienes un cáncer ya no puedes seguir con la vida, o que te tienes que encerrar, o dicen: ¡¡Ah, pobrecita, tiene cáncer!’”.

Pero, por el contrario, agregó que ella se siente motivada a terminar su pasantía como enfermera, pues es algo por lo que luchó por cuatro años como estudiante y no permitirá que la enfermedad la haga rendirse.