En Chiapas, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) intensificó sus acciones de vigilancia, capacitación y rescate de primates no humanos, con el objetivo de prevenir tragedias como la ocurrida en 2024, cuando 32 monos aulladores y araña murieron a causa del golpe de calor y la degradación de su hábitat.
Las temperaturas marcan hasta 38°C en la zona Norte de Chiapas, la Profepa mantiene alerta en 12 municipios prioritarios. Los centros de atención de vida silvestre en la entidad, en colaboración con universidades y ONG’s, están equipados para recibir ejemplares afectados.
En coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), Protección Civil (PC), ayuntamientos y comunidades, la Profepa difunde el Protocolo de Atención a Primates no Humanos en Emergencia, diseñado a responder a eventos como deshidratación, electrocución o desplazamiento forzado de especies como el mono araña (Ateles geoffroyi) y el mono aullador negro (Alouatta pigra), ambas en riesgo por la crisis climática.
Zonas críticas
Desde marzo, inspectores federales han capacitado a autoridades en municipios como Juárez, Pichucalco y Palenque, epicentros de la entidad de la emergencia del año pasado, en medidas de atención primaria, rescate y rehidratación de ejemplares.
Además, se realizan recorridos en el Área Natural Protegida (ANP) Estatal Catazajá, así como en los ejidos Reforma Agraria y zonas aledañas a la Selva Lacandona, donde se concentran poblaciones vulnerables.
“El protocolo incluye la participación ciudadana: cualquier avistamiento de primate en riesgo debe reportarse al 911 o directamente a la Profepa. La contención temprana salva vidas”, resalta la dependencia.
Lecciones del 2024
La urgencia de estas acciones se enmarca en lo sucedido entre abril y mayo de 2024, cuando Chiapas registró el 20 % de las 157 muertes nacionales de monos, según datos oficiales.
La combinación de temperaturas superiores a 40°C, sequía y deforestación generó un escenario crítico que hoy se busca mitigar con monitoreo conjunto entre la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y brigadas comunitarias.
Las autoridades recalcan que la supervivencia de estas especies, claves para la dispersión de semillas, depende de un esfuerzo colectivo; además, advierten que la temporada de calor está lejos de terminar, por lo cual invitan a la población a avisar ante una eventualidad en los primates.