Los antiguos zoques se desarrollaron principalmente en la Depresión Central de Chiapas, dejando una importante huella arqueológica. Esta civilización se centró en el uso de las cuevas y el arte rupestre como un sistema de comunicación, lo que está siendo estudiado actualmente por investigadores.
Estos tuvieron varios asentamientos en la zona, uno de los más importantes fue el de Ocozocoautla. Se han encontrado pinturas en las altas paredes del Cañón del Río La Venta, en cuevas en la Meseta de Ocuilapa, y en algunas Simas, como la de las Cotorras y del Tigre.
Investigación
Josué Lozada, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), comentó que el arte rupestre o petrograbados era la principal comunicación de los antiguos zoques.
Las figuras encontradas son diversas, humanas, antropomórficas, de animales o zoomorfas, geométricas (que estas hablan de la observación de los astros). En general, se trata de escenas rituales, danzas con instrumentos musicales, lo que hipotéticamente pudiera ser los antecedentes del carnaval zoque.
El también docente invitado de la licenciatura en Arqueología de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), dijo que en cuanto a las fechas, las pinturas son prehispánicas y la gran mayoría datan del Período Posclásico, es decir, 900 d.C. hasta la llegada de los españoles, lo que provocó un reajuste social.
Registro
Mencionó que el arte rupestre debe ser registrado. Acceden a los lugares mediante escalada en roca, vinculándose con grupos de exploración especializados. Hacen el registro documental ante el Consejo de Arqueología del INAH, mediante dibujos y fotografías.
Una vez que procesan el material para realzar el pigmento de las pinturas, hacen la interpretación de la iconografía plasmada. Otros estudios que realizan son de arqueometría, analizando la composición química del pigmento para saber de qué mineral y de dónde lo obtuvieron.