El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), ha generado una metodología para el manejo integral de cuencas, en el Campo Experimental Centro de Chiapas, para atender el problema de la erosión hídrica, deteniendo escurrimientos, colocación de barreras vivas y manejo de residuos en las áreas cultivadas.
Se estima que actualmente la población mundial es de más de siete mil 761 millones de personas, para el año 2050 superará los nueve mil 700 millones. El crecimiento constante demanda varios factores, más alimentos, agua, oxigeno, vestido, materias primas y otros, que provienen del medio natural.
Eso ha conllevado a la pérdida de biodiversidad, degradación de suelos, crisis del agua y calentamiento global; estos problemas han reducido de forma importante los servicios ecosistémicos en todo el planeta, poniendo en riesgo la seguridad de la población.
Para atender este problema que parece tan complejo, hay que cambiar la forma en como la sociedad se apropia y maneja sus bienes y recursos en un territorio, bajo tres enfoques: integral, empezar a ver los recursos como un todo; sistémico, reconocer que nada está suelto en el planeta; y tener una visión de largo plazo.
Walter López Báez, investigador y líder del programa nacional de Manejo de Cuencas del Inifap, comentó que, el manejo integral de cuencas es un conjunto de acciones que tienen que ver con componentes sociales, económicos, ambientales y políticos.
La cuenca hidrográfica es una vía idónea para manejar de manera sustentable los recursos naturales y mitigar y reducir la vulnerabilidad ante los desastres hidrometeorológicos. Es un concepto muy documentado a nivel internacional.
En la medida que se administren adecuadamente los componentes de ella, es que una cuenca va funcionar de forma correcta, desde las áreas de conservación para el cultivo de café, maíz o frijol, centros de población, áreas naturales protegidas, ganadería y más.