Investigadores promueven el uso de biofertilizantes bacterianos en los cultivos prioritarios. Por años han trabajado en una tecnología basada en bacterias benéficas del género Rhizobium, aisladas en tierras chiapanecas. Estas cepas permiten reemplazar los fertilizantes químicos tradicionales, mejorar el rendimiento de los cultivos y reducir la contaminación de suelos y cuerpos de agua.
Alianza
Los investigadores del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez (ITTG) han establecido una alianza con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), con el propósito de avanzar hacia una práctica saludable, eficiente y respetuosa del medio ambiente.
La meta es gestionar la instalación de una planta de producción, con una inversión inicial de 30 millones de pesos (mdp) y una capacidad superior a los 400 litros semanales, un proyecto impulsado por el gobernador Eduardo Ramírez.
El investigador Reiner Rincón Rosales, señaló que cada litro del biofertilizante puede atender una hectárea y su aplicación está diseñada para ser accesible mediante tecnologías como aspersores, drones, microaspersión o inoculación directa a la semilla.
La doctora Clara Iveth Rincón Molina, subrayó que la tecnología desarrollada por la Unidad de Bioprocesos para la Agricultura del Tecnológico cuenta con más de 30 años de investigación, certificaciones microbiológicas y genómicas, así como protocolos de seguridad.
El paquete tecnológico incluye capacitación, análisis de suelos y acompañamiento técnico para garantizar su correcta aplicación.
El compromiso es con la transformación del campo mediante el impulso a la ciencia aplicada, la innovación tecnológica y la sostenibilidad, en línea con la visión del gobernador de llevar bienestar a las comunidades rurales a través de soluciones de bajo costo, alto rendimiento y total inocuidad.
El director de Fomento y Desarrollo Agrícola, César Antonio Nájera Tovar, será el enlace de la SAGyP para dar seguimiento puntual a este tema.