La producción de hule, de bambú, así como la extracción aceite de palma africana, son algunas de las alternativas que están impulsando diversas organizaciones campesinas del estado de Chiapas.
De acuerdo con Grisel Jiménez Mazariegos, dirigente estatal de Fuerza Chiapas, organización que agrupa a sectores agrícolas en la entidad, señaló que estos cultivos forman parte de módulos de producción alternativos que buscan impulsar y el cual daría una nueva opción a los productores para obtener mejores ingresos a los que actualmente tienen, con cultivos que tradicionalmente viene trabajando.
“Gana la gente económicamente, porque están volteando a ver módulos de producción diferentes a los que se tienen hoy en día, y que además son rentables y por eso es que nosotros estamos impulsando estos cultivos”, indicó.
Los bajos precios, así como la contingencia provocada por la aparición de plagas y enfermedades como la roya del café, han propiciado que productores opten por nuevas alternativas de siembra en Chiapas, como es el caso del hule.
La zona productora de hule en Chiapas se ubica principalmente en las regiones de Palenque y Soconusco y cuentan con más de 10 mil hectáreas. En México la demanda de hule natural es de alrededor de 100 mil toneladas anuales, de las cuales sólo 13 mil se producen en el país; el resto son importadas.
Ante ello, desde el 2014 se impulsó una estrategia para lograr establecer más de 400 mil hectáreas de hule en cuatro entidades del sur del país, entre los que se encuentra Chiapas.
En lo que respecta al cultivo de la palma de aceite, en la entidad se cuenta con 60 mil hectáreas destinadas a la producción, siendo la zona Costa del estado, así como los municipios de Marqués de Comillas, Benemérito de las Américas y Palenque, donde se lleva a cabo la mayor parte de la explotación de esta planta.
De acuerdo con Juan Bonilla Vega, presidente del Sistema Producto Palma de Aceite en el estado, en Chiapas existe un potencial de 393 mil 269 hectáreas de suelos adecuados para el cultivo de palma de aceite, beneficiando a 35 municipios y 617 localidades del estado.
Es en la zona del Socunusco donde se encuentran el mayor número de extractoras de palma de aceite con un total de cinco plantas, y dos más en la región Selva.
Las tres plantas extractoras de aceite más importantes en el estado procesan anualmente 232 toneladas por hectárea de racimos de fruto fresco (TRFF), que representan el 60% de la producción total de Chiapas y producen 46 mil toneladas de aceite crudo.
Considerado como el oro verde en este tipo de cultivos, el bambú representa otra alternativa más para muchos productores en el estado, en donde su auge en los últimos años ha crecido de manera considerable.
Este nivel de crecimiento ha permitido que en Chiapas se tenga más de 7 mil hectáreas destinados a la plantación de bambú, la cual ha llegado a ser catalogado como la más grande en el país en cuanto a superficie sembrada. El bambú se le ha catalogado como el “oro verde”, debido a sus múltiples usos y la derrama económica que esta deja.
Jiménez Mazariegos dijo que uno de los retos que se tienen para que estos cultivos logren tener el éxito que se busca generar, es que las tierras que se destinen para su siembra sean las correctas y que no dañen el equilibrio ecológico.
En ese sentido, sostuvo que se han hecho los estudios necesarios de las regiones que son altamente sustentables, para aumentar el número de hectáreas destinadas a estos cultivos alternativos y que pueden representar una alternativa para miles de campesinos que hoy están padeciendo de bajos rendimientos en la producción de cultivos que por años han venido trabajando, pero que actualmente enfrenta una sobreexplotación de las tierras, aunado al fenómeno del cambio climático, están teniendo más pérdidas que ganancias.