El próximo 12 de marzo entrará en vigor la imposición de 25 % en aranceles para las importaciones mexicanas de acero y aluminio, ante los políticas del presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, lo que se estima tendrá un impacto de más de 22 mil 500 millones de dólares a nuestro país.
Alejandro Escanero González, presidente del Clúster de Infraestructura y Energía A.C., comentó que, de materializarse esta imposición y no llegar a un acuerdo será un golpe muy fuerte para la economía nacional, “las cadenas de valor se van a romper, al igual que las cadenas de suministro serán afectadas”.
Seguramente, dijo, el gobierno federal está haciendo las aportaciones necesarias para llegar a un acuerdo, porque ambos países son socios comerciales, integrados en el mercado más importante del mundo.
Si bien, las decisiones del presidente Trump están encaminadas a simpatizar y defender a su electorado, en términos económicos debe considerar las implicaciones de cada acción, entender que los mercados de cada país se complementan con los del otro.
El representante de esta organización, miembro del Consejo Coordinador Empresarial, señaló que sin duda, las empresas e industrias estadounidenses también van a sufrir repercusiones si los aranceles se aplican, por lo que debe haber un acuerdo comercial.
Consideró poco viable buscar otro socio comercial para la industria del acero y aluminio, al grado de alcanzar o superar el comercio que ya existe con EE. UU.
México es uno de los países que tiene el mayor número de tratados comerciales del mundo, de manera que está abierto al intercambio comercial con varias naciones, pero si las importaciones en su mayoría tienen destino en EE. UU., se debe procurar una buena relación.